Nueva York

Mil Morentes y todos los demás

Lagartija Nick, la familia y mil amigos más rinden homenaje al maestro y a su faceta rockera

Montoyita, Kiki, Antonio, Angel, Popo, Bandolero y Negri cantan un martinete en el concierto homenaje a Enrique Morente "Morente más Morente"en la sala La Riviera de Madrid
Montoyita, Kiki, Antonio, Angel, Popo, Bandolero y Negri cantan un martinete en el concierto homenaje a Enrique Morente "Morente más Morente"en la sala La Riviera de Madridlarazon

Estaban reunidos para rendir homenaje al maestro. Hijos de linaje y todo tipo de descendencias mestizas, alumnos y seguidores, de fronteras lejanas, gitanos y payos, todos para una fiesta. Javier Ruibal, Jorge Drexler, Santiago Auserón ("nací en la frontera del norte de Al-Andalus, en la ribera del Ebro", se disculpó) armados cada uno con sus cantes. Ruibal, con su "A Morente", una pieza dedicada al genio del flamenco fallecido hace ya más de tres años, con un tema que pidió pronunciar como un verbo, "amorente". Drexler lo hizo con una canción de ayer por la mañana, según dijo, de aire jazzero y delicado recuerdo a los "vasos de vida"que llenaba Enrique. Y Auserón, con todo el arsenal de la negritud y un perfecto conjunto de jazz defendió unos "Tangos de Morente"y después un caribeño "Negra, si tu supieras". La Riviera presentaba un buen aforo, e indiscutiblemente más rockero que flamenco.

Todas las almas mestizas se fundieron en la primera parte, y ya comenzó la segunda con la obra maestra. "Omega", la lectura que hizo el flamenco de la obra de Lorca "Poeta en Nueva York"sonó tras un prólogo rockero, la "Aurora de Nueva York"que cantaron a dúo Bebe y la hija menor de Morente, Soleá. Con chupas de cuero pero absoluta sonoridad flamenca, el puente entre los mundos ya estaba tendido.

Y el elegido para cantar el "Omega"a continuación no fue otro que José Enrique, un talento natural digno de su padre. Lagartija Nick descargaron las distorsiones, con el cada vez más flamenco Antonio Arias, la tremenda batería de Erik Jimenez, y los teclados de J.J. Machuca, pero no estaban solos: acompañados de un sensacional cuadro flamenco, palmeros y guitarra, cajón y percusiones, el arranque fue excepcional. Cantó Estrella el "Aleluya"que a Leonard Cohen le hubiera gustado, y luego Noni, cantante de Lori Meyers, defendió "Vuelta de paseo", Soleá "Pequeño vals vienés"y, sumando a J (Los Planetas) y la Mala Rodríguez, nada menos que "En un sueño viniste", poca broma. Eva Amaral se sumó para "Manhattan"y si en algún momento faltó la perfección, sobró el amor por el maestro. Es de suponer que la fiesta después, con tantos amigos, debió de seguir hasta muy tarde, como a Morente le hubiera gustado.