Entrevista

Sen Senra: «Puedes engañar con tu imagen y colársela a alguien, pero eso se acaba»

«PO2054AZ (Vol. I)» es la primera entrega de su nuevo proyecto musical: un álbum que contará con tres volúmenes

Sen Senra: «Puedes engañar con tu imagen y colársela a alguien, pero eso se acaba»
Sen Senra: «Puedes engañar con tu imagen y colársela a alguien, pero eso se acaba»Gonzalo Pérez

Ecléctico y terrenal. Innovador y nostálgico. Con naturalidad de cuna y moderno empedernido. Así es Sen Senra. Cada proyecto musical para él es improvisación, experimento. No atiende a estrategias, «porque eso no me emociona. Se me da fatal organizar mi futuro. Me centro en disfrutar del momento y, lo que se vaya dando, bienvenido sea», dice el artista. Y esas son las pautas que ha seguido a la hora de crear el proyecto que ahora presenta: acaba de lanzar «PO2054AZ (Vol. I)», el primer tomo de un álbum que contará con tres partes. Esta primera entrega cuenta con trece canciones, todas ellas, pues eso, al estilo Sen Senra: mezcla, introspección y puro sentimiento.

El título del álbum no es sencillo de leer...

Es la matrícula del primer coche que recuerdo de mi padre. Muchos de mis primeros estímulos sonoros son dentro de ese coche, de los casetes. Este disco es una vuelta a mi raíz, un homenaje a mi infancia a través de este código.

¿Esos viajes en coche influyeron en lo que le define hoy?

Todo en mi camino, hasta ahora mismo, todo lo bueno y todo lo malo, ha contribuido en lo que soy a día de hoy.

¿Qué recuperaría de aquellos sonidos?

Sobre todo, propuestas muy orgánicas, como la de Dire Straits, Pink Floyd, las guitarras y la experimentación de estas bandas. A día de hoy rescato esas referencias de explorar la libertad, porque tenían mucha soltura. Hay notas que incluso no suenan perfectas. Eso me acompaña a día de hoy.

En su música, ¿qué lugar ocupa su familia?

Mi familia me influyó sin saberlo. Plantó una semilla. Nunca me dijeron que no me dedicara a la música. Pero mi padre, de forma inconsciente, poniendo esos casetes, estaba generando algo de curiosidad en mí. Mi hermana, que es mayor que yo, siempre iba por delante, y a su lado yo investigaba canciones, propuestas, artistas... Al final, me enamoré de la música, se convirtió en mi pasión y con la guitarra empezó todo.

¿Cuándo se dio cuenta de que este iba a ser su camino?

Cuando me hacía sentir cosas demasiado elevadas, sensaciones muy difíciles de encontrar en nada más. Cuando empezaba a tener la habilidad de poder tocar, entonces podía expresar ciertos sentimientos a través de la guitarra, lo que luego fue saltando al resto de instrumentos.

¿Mantiene todavía esa ilusión primigenia?

Sí, porque sigo disfrutando mucho al entrar al estudio, cuando veo los cacharros en el suelo, la guitarra tirada. Me encanta probar, explorar, experimentar. Nunca hay en mi estudio nada premeditado, ni algo que no me vaya a sorprender. Me dejo mucho entrar en sintonía con lo elevado, y fluir. Eso me ayuda a estimular mis ganas de crear. Si supiese lo que voy a hacer mañana en el estudio, sería bastante aburrido.

"Soy muy exigente con dar un valor especial a cada canción, sentirme totalmente conforme"

Sen Senra

Creando este álbum, ¿no tenía una idea clara?

Tenía muchas ganas de hacer una propuesta con dimensiones muy grandes. Entonces, solo tuve que darme tiempo para mezclar cosas que me llamaban la atención a nivel sonoro, y luego considerar si tenía algún valor, para juntarlo en un primer volumen y enseñarlo al mundo. Soy bastante exigente con darle un valor especial a cada canción, sentir que tengo una pieza de la que estoy totalmente conforme.

Son trece canciones y aún quedan dos volúmenes, ¿tanto tiene que contar?

(Ríe) Tengo muchas, muchas canciones guardadas. O sea, este volumen viene tras una criba intuitiva, porque me gustaba que fuese una carta de presentación. Todo está bajo un imaginario que me representa, un momento vital en el que siento que estoy justo donde quería estar. Y a ello le pongo música, le voy poniendo accesorios, vistiéndolo con nuevas formas sonoras.

¿Está en su mejor momento?

Sí, estoy donde siempre quise estar a nivel, sobre todo, de ejecución. Tengo ya un conocimiento que me permite saber muchas cosas. Desarrollé una capacidad donde puedo estar tranquilo y disfrutarlo plenamente.

En la música, además de lo sonoro, el aspecto visual también cuenta. ¿Se preocupa de perfilar una imagen?

No tengo ninguna pretensión de dar una imagen de nada. En la portada del disco, por ejemplo, soy yo divirtiéndome, con un equipo que me rodea y con el que me lo paso bien, nada más.

¿Qué opina del culto que se le hace hoy a la imagen?

Puedes colársela a alguien, basar tu vida en una imagen que no eres tú y engañar a quien quieras, pero eso se acaba. Cada uno elige lo que quiere ser y representar, pero no creo que sea una actitud ni muy viable ni muy «cool».