Operación nostalgia: Vuelven Los Chiripitifláuticos
Un disco con 32 canciones rinde homenaje a uno de los programas infantiles más emblemáticos y exitosos de finales de los años sesenta
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Se publica un homenaje en forma musical a uno de los programas infantiles más emblemáticos y exitosos de los años sesenta
Eran esos años en que el colegio acababa a primera hora de la tarde. En casa te esperaba el bocadillo de chorizo, de Nocilla si había suerte o ese de pan con chocolate, imposible de superar. Antes de hacer los deberes con los libros de Anaya o los tochos de Santillana, de leer el “Senda” o de aprender de memoria listas de reyes o de países que hablaban español: México, Guatemala, Honduras, Costa Rica, El Salvador... Los sesenta de la televisión en blanco y negro y los programas para niños. “Los Chiripitifláuticos” eran los reyes de la tarde. Primero formaban parte de un espacio de Televisión Española (solamente había dos canales, dos), "Antena Infantil", pero fue tal el éxito que se hicieron hueco propio.
Valentina, con sus gafas blancas redondeadas y su voz chillona que interpretaba la simpar Mari Carmen Goñi, el enloquecido Locomotoro (con sus increíbles muletillas: “Hola amigüitos” decía para dar las buenas tardes o “borra eso”, cuando se confundía), el Capitán Tan, los hermanos Malasombra (un dúo de pistoleros de riguroso negro que cuando se convertían en los Buenasombra cambiaban el atuendo por uno blanco), que decían que eran malos de verdad.
Y no olvidemos al payaso Poquito (que sabía contar mentiras, nunca comía sopa y a veces jugando se rompía la ropa...) o Barullo, un niño negro que era toda una demostración de integración. Un mundo blanco que llenó de alegría las horas de asueto de quienes íbamos al colegio en los sesenta y setenta.
Con este motivo y como homenaje a Óscar Banegas, un argentino que desarrolló programas de todo tipo, desde magacines o musicales a espacios infantiles, el día 22 de octubre se presentará en Madrid un disco único que reúne 32 canciones, algunas nunca publicadas en disco, tan inocentes y blancas como “La canción del Capitán”, “La canción de Valentina”, “Ay Locadio”, “El barquito”, “¿Dónde estás, Locomotoro?”, “Federico el borrico” o “Buenasombra”.