Literatura

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Pilar Falcón: «Nos falta tiempo para crear ilusión»

Pilar Falcón: «Nos falta tiempo para crear ilusión»
Pilar Falcón: «Nos falta tiempo para crear ilusión»larazon

Tras de décadas en la primera línea del periodismo, en televisión, radio y prensa escrita, y, a la vez, investigando las transformaciones de la propia profesión –con sus publicaciones correspondientes–, Pilar Falcón necesitaba relajar su objetividad a la hora de mirar la vida y contarla. Además de desempeñar su labor como docente y de coordinar desde la presidencia el club de periodistas gallegos en Madrid, con tertulias y cursos, se ha embarcado en un proyecto editorial para contagiar de inocencia e ilusión. Falcón ha recopilado tres cuentos que ella misma ha inventado: «Besos de miel», «Faustino el lagarto» y «Run run» y los publica en un libro autoeditado en la plataforma «Pasión por los libros». Son «cuentos de antes para tiempos de ahora», según los describe. Quería transmitir la ilusión que no ha perdido y que la ayuda a salir del estrés y la rutina de la vida diaria. Es su receta para «sobrevivir» al presente. Inventar historias para huir de la realidad.

–Usted es una periodista de reputación y carrera consagrada, ¿Por qué se pasó a escribir cuentos?

–Ha sido como un modo de escape. Necesitaba ilusionarme de nuevo. Le estoy dando un tiempo al periodismo a ver si me vuelve a ilusionar. Al escribir cuentos he descubierto una sensación de alegría que no había experimentado antes.

–Además de escribirlos, ¿prefiere contarlos o que se los cuenten?

–He descubierto que ser niño está muy bien, tengas la edad que tengas. Su sonrisa natural es la más sincera y esa emoción cuando te cuentan un cuento... Me encantaría conservar eso al escuchar las historias. Pero también seguir inventándolas.

–¿Cómo son sus relatos?

–Son cuentos de antes para tiempos de ahora. Mezcla de verdad y ficción, con las historias que uno vive con sus hijos. La apariencia del libro es la de los cuentos antiguos, por el tamaño y las ilustraciones. Como los que yo les leía a mis hijos, que se habían transmitido de forma oral. Otras veces me los inventaba y un día me dio por escribirlos.

–Ana María Matute aparece entre las dedicatorias de sus fábulas. ¿Cómo ha participado en esta aventura?

–Un día le comenté que había escrito unos relatos, se los dejé para que los leyera y ella fue quien me animó a emprender este proyecto. «Tienes que publicarlos. Tienen mucha magia», me dijo.

–Escribió León Felipe: «El miedo del hombre ha inventado todos los cuentos». ¿Qué miedos ha volcado en sus relatos?

–Es cierto que los cuentos surgen de la parte más oscura de cada uno, como salida a la realidad. El ejemplo está en los creadores de relatos más famosos de la historia. En mi caso no ha sido tanto un miedo como una necesidad de sacar la inocencia que siempre conservamos, al margen de la edad que tengamos. Pero nos falta tiempo para crear ilusión, la propia vida no deja lugar para la fantasía.

–¿Con qué cuento relacionaría el presente en el que vivimos?

–Podría ser con el de «Pinocho», porque aunque es independiente de su creador, es también una marioneta. Además en la historia está presente la mentira...

–¿De qué hablan sus cuentos?

–Uno de aceptar los defectos, otro de estimular a los niños a participar en actividades y ser creativos... Como todos los cuentos, temas universales.

–¿Le gustaría que los leyera alguien en especial?

–Me haría ilusión que los padres se los leyeran a los hijos, porque ahí se crea un momento de compartir muy bonito. Cómo se transforman en niños para interpretar la historia. Creo que eso se ha perdido.

–Usted que ha escrito de tantos temas, en tantos estilos y formatos... ¿Se transformó mientras escribía estos cuentos?

–Sí. En cierto modo, han venido a dar belleza a mi vida. Escribirlos y trabajar en este proyecto me ha aportado algo que no me daba el periodismo: poder imaginar la realidad y pensar en la ilusión que vas a crear en la persona que lo lee y que viaja a través de la imaginación con tu historia.

–¿No le ilusiona su profesión?

–No es eso. Es que el periodismo está en un momento de cambio. A la crisis económica en España se le ha sumado la periodística. Yo escribo desde los ocho años y soy una mujer que se apasiona con todo lo que hace. Pero es que ahora leo un diario y me da vergüenza. Por eso me he apartado un poco.

–Periodista, docente y escritora, tres profesiones que se parecen en la vocación y que ahora viven un momento de dificultades. ¿Cuál es su receta para no abandonar?

–Creo que la clave está en tener confianza en uno mismo. Pueden venir buenos o malos momentos, pero hay que saber cerrar puertas y reilusionarse. Yo soy una persona curiosa, interesada en experimentar y cambiar. Me apasiono con lo que hago e intento contagiarlo a los que están conmigo. Cuando apuestas tanto en lo que haces, no encuentras barreras.