Teatro áureo

La sombra del abuso es alargada

El Festival de Almagro cruza el ecuador de su 46ª edición con "Las Laurencias", un espectáculo que ahonda en la desigualdad y la violencia de género a partir de "Fuenteovejuna"

La compañía de "Las Laurencias" se compone con gentes de Chile, Nicaragua, Venezuela, Rusia y España
La compañía de "Las Laurencias" se compone con gentes de Chile, Nicaragua, Venezuela, Rusia y EspañaFestival de Almagro

"¿Vosotros sois hombres nobles? / ¿Vosotros padres y deudos? / ¡Vosotros, que no se os rompen / las entrañas de dolor, / de verme en tantos dolores, / ovejas sois: bien lo dice / de Fuenteovejuna el nombre". Así se queja Laurencia ante su padre, después de haber sido violada por el comendador Fernán Gómez, por la actitud cobarde de toda una comunidad que no se atreve a enfrentarse al poder, aun cuando sabe que está siendo humillada y ultrajada. Es solo un fragmento del impagable monólogo con el que Lope de Vega, en su obra Fuenteovejuna, convirtió a esta sencilla labradora en arquetipo de la justicia, el honor y la determinación. Un personaje que deviene en icono, en buena medida, por su condición de mujer tratando de defender sus derechos y sus ideales en una sociedad que no se lo ponía precisamente fácil a las de su sexo.

Ahora la directora Jessica Huerta conecta la reivindicación de Laurencia con el alma de un grupo de mujeres creadoras en una propuesta multidisciplinar que evidencia, según ella, cómo el texto “sigue estando vigente y sigue teniendo tanta presencia en cada una de nosotras y en la sociedad en general”. Se trata de un trabajo de “colaboración” que pone luz en “las sombras de sus intérpretes” para mostrar cómo cada una se erige en una Laurencia particular y cómo, al mismo tiempo, todas ellas conforman una Laurencia única. Todo ello con el objetivo, apunta Huerta, de reflexionar acerca de una realidad: “Hay una estructura social imperante que resulta agresiva para todo el conjunto de esa sociedad”. Y añade: “Creo que esta sociedad patriarcal está afectando y enfermando no solo a las mujeres, que son quienes sufren la violencia de género, sino también a los hombres; se están avalando comportamientos que son enfermos y que, sin embargo, se consideran normales. En el proyecto, al principio, éramos todas mujeres; pero ya se han sumado tres hombres: los diseñadores de vestuario (Jasanzo), de iluminación (Julio Escobar Mellado) y del espacio sonoro (Sebastián Caro); y no es casual que sean hombres, porque son personas que están teniendo una mirada crítica con respecto a su ser social dentro de este heteropatriarcado”.

La propia Huerta, de nacionalidad chilena, forma parte como actriz del “heterogéneo” elenco de Las Laurencias junto a la bailarina rusa Sofya Shaikut Segovia, la bailarina nicaragüense Georgina Flores Paz y las actrices españolas Amparo de Gata y Luz Juanes Patón. Todas ellas construyen un espectáculo, en palabras de Huerta, que intenta, “a partir del monólogo original, elevar el material textual poniéndolo en relación con otras disciplinas que confluyen en la obra”. “Hay un diálogo permanente entre lo clásico y lo contemporáneo; pero no solo desde la palabra –aclara la directora–. Sosteniendo ese diálogo, hay también un gesto artístico y poético tanto en los cuerpos que están escena, que son fundamentales para mí, como en el diseño del vestuario, de la iluminación y del espacio sonoro”.

Jessica Huerta llevaba ya un tiempo en Madrid intentando “construir prácticas artísticas con distintas personas” que le permitieran aunar distintos lenguajes teatrales y vehicularlos a partir de la propia naturaleza de cada una de esas artistas. Fue así como se conformó este grupo de trabajo que se realimenta, dice ella, con las aportaciones de individuales de sus distintas creadoras: “Me siento como una recolectora de ideas. Yo les doy algo y ellas me lo devuelven; luego vuelvo a dárselo, y lo vuelvo a recibir, y así una y otra vez, hasta que conseguimos crear esa propuesta creativa que buscamos”. Una propuesta en la que todas, igual que la Laurencia de Lope, se han sentido llamadas a la acción: “Laurencia no es solamente una persona que denuncia o se queja. ¡Ella irrumpe! Dice lo que tiene que decir, pero además genera una transformación dentro de un orden social, y eso es lo más interesante de todo. No es solo una denuncia, sino una denuncia con una acción que genera una transformación. Y eso es el epicentro de todo nuestro trabajo”.

  • Dónde: Teatro Municipal, Almagro. Cuándo: 13 de julio (20:00 horas). Cuánto: 12 euros.