Cargando...
Sección patrocinada por

Estreno

Tiempo de teatro: el inédito 'Viaje...' de Luis Martín-Santos

Eduardo Vasco pone sobre la escena del Teatro Español al dramaturgo que se escondía tras la figura del escritor de 'Tiempo de silencio'

De izquierda a derecha, Ernesto Arias, Luis Espacio, Agus Ruiz y Lara Grube durante el pase gráfico de la obra Javier Naval

Luis Martín-Santos y «Tiempo de silencio» son un binomio inseparable. El monumento que el autor levantó a principios de los 60 es una de las obras cumbre de la literatura española del siglo XX. «Una novela fundamental», señala Eduardo Vasco, director del Teatro Español y encargado, ahora, de llevar a Martín-Santos de nuevo a las tablas.

Sin embargo, la buena nueva no tiene que ver con aquel retrato de «un momento trascendental de España», como lo define Vasco, sino con un inédito como «Viaje hasta el límite». Hay vida más allá. Si de algo sirven los centenarios, en ocasiones, es para reivindicar y rescatar la obra de autores no tanto olvidados como sí apartados de los focos. Es lo que ha ocurrido con este escritor y psicólogo nacido en Larache hace cien años (11 de noviembre de 1924). Además de exposiciones y reediciones de su corpus, la fecha sirve para poner en valor al dramaturgo que se escondía tras el «padre» de «Tiempo de silencio» –llevada al teatro, en 2018, por Rafael Sánchez–.

«Se sabía que había escrito narrativa, estudios médicos, ensayos e incluso poesía, pero de su vocación dramática nada conocíamos, más allá de comentarios sueltos de algún compañero de generación», se sorprende el director. Fue Fernando Doménech quien le puso sobre la pista cuando trabajaba para editar sus desconocidos escritos teatrales. Afirma que no dudó en llamarle «para conocer los detalles»: entre el botín se encontraba «un puñado de obras escritas a máquina de distinto género y extensión, y en diferentes estados de finalización».

Con este texto se descubre a un autor con aroma a Sartre, O’Neil, Shakespeare, Beckett, Camus...

«Viaje hasta el límite» llamó la atención de Vasco sobre las demás. Fechado en el año 53, este mecanoescrito se forja en un momento en el que el autor ya gozaba de cierto éxito y en el que estaba cercano al activismo político y atento a los círculos literarios. Es en esa atmósfera donde «hace muchas pruebas. Tiene comedias satíricas. Es variopinto y ecléctico», señala el director del montaje.

En concreto, este texto destapa a un escritor con aroma a los clásicos griegos, Sartre y Camus, pero también muestra un trasunto principal shakespeariano «porque recuerda a ese hombre que se despoja de sus posesiones para convertirse en la persona sola, sin el continente económico», explica Vasco. Igualmente, aparecen ecos a «Esperando a Godot», de Samuel Beckett, publicado poco antes. «Su dramaturgia mira hacia afuera en lo literario –apunta–. Busca autores vinculados a la filosofía más que a la política, al desasosiego existencial, que es el gran tema de la obra de Luis Martín-Santos».

Pero el director del Español asegura que si hay una referencia clara en la dramaturgia del psicólogo esa es la de Eugene O’Neil: «Se puede decir que, tras investigar su biblioteca y sus anotaciones, es la batuta que sigue». Y puntualiza: «Resulta, al menos curioso, que el autor realista americano muriese en aquel mismo 1953 en el que la obra que nos ocupa está datada».

Lo más contemporáneo posible sin perder la marca de estilo del propio autor

Eduardo Vasco presume así de recuperar a un hombre «lo más contemporáneo posible sin perder la marca de estilo del propio autor». La acción se sitúa en un salón. El planteamiento, de inicio, es convencional, «pero al final, se va a las estepas con Lear. Aparece una tormenta enorme, una lluvia... y te acaba recordando a tantas escenas shakesperianas que hemos visto», sostiene el director. Personajes como el que interpreta Eva Trancón, María, «tienen un pie en el teatro del absurdo y otro en el bufón de Lear».

La trama de este «Viaje...» se mueve alrededor de Pedro (Ernesto Arias), un acaudalado empresario que se encuentra postrado en una silla de ruedas y que, en la España de los años cincuenta, vive en un elegante chalé de las afueras de una gran ciudad. Su enfermedad, aparentemente incurable, le ha convertido en un hombre con un carácter irritable y hosco que hace muy difícil la vida a su familia.

«La historia es muy sencilla... aparentemente», defiende Vasco: «Es una familia que vive con todos los problemas de una familia, pero esta más. Madrasta, hijo y un padre en una silla de ruedas que ha tenido su fortuna. Hasta que la aparición de El Intruso (Agus Ruiz) los desmonta como si fueran un Mecano. Los deja al aire», resume.

La llegada de este «oportunista» (con la intención de estafar al padre) convierte la casa en un volcán de conflictos y pasiones extremas. Las pretensiones económicas de su hijo Alberto (Luis Espacio) y las ganas de vivir de Gloria (Lara Grube), su bella y joven mujer, conducirán a Pedro a despojarse de sus bienes terrenales a modo de Rey Lear contemporáneo «en el que nadie parece que va a salir ganando», apunta el director.

  • Dónde: Teatro Español, Madrid. Cuándo: del 3 mayo al 8 de junio. Cuánto: de 6 a 22 euros.