Bombazo
Enrique Ponce asume por primera vez el rol de apoderado con David de Miranda
El torero onubense pone rumbo a una nueva etapa bajo la dirección del maestro valenciano, con quien ha sellado un acuerdo tan natural como ambicioso
David de Miranda ha roto con lo previsto y ha elegido abrir una nueva etapa junto a Enrique Ponce. Cuando muchos daban por hecha su incorporación a los círculos empresariales sevillanos tras una temporada notable, el torero de Trigueros ha optado por una vía mucho más personal: un apoderamiento con alguien que le entiende desde dentro del toreo y que debuta en esta nueva faceta con ganas de implicarse al cien por cien.
Tras finalizar su vinculación con José Luis Pereda, con quien ha compartido los dos últimos años, Miranda valoró distintas posibilidades. Estuvo presente en plazas claves gracias a sustituciones bien gestionadas y no faltaron viajes ni gestos que apuntaban hacia un acuerdo con Ramón Valencia. Pero el contexto cambió en cuestión de semanas y el onubense decidió redirigir su mirada. No hacia el circuito establecido, sino hacia una figura que siempre ha representado independencia, temple y sentido del oficio.
La conexión con Ponce no nació de una estrategia sino de una afinidad real. Ambos coincidieron en la finca "Cetrina", torearon juntos y hablaron con libertad, sin presiones, sin urgencias. De ahí salió el acuerdo. Enrique, impresionado por lo que ha visto en él esta temporada, lo dejó claro en declaraciones a Aplausos: "Hacía tiempo que un torero no impactaba de esa manera". Y no es una frase hueca. Lo vio en plazas como Sevilla, Almería o Málaga, y vio también lo que aún está por venir.
David, por su parte, ha decidido priorizar lo que siente que necesita. Lo dijo con claridad en un acto público: "Antes no llamaba nadie. Ahora el teléfono no para. Pero tengo que pensar en mí y en lo que es mejor para mi carrera". El gesto de escoger a Ponce no es solo una elección de apoderado: es una declaración de intenciones. Busca a alguien que le hable de toros, que le ayude a profundizar en su forma de expresarse en la plaza y que defienda su sitio con convicción.
Aunque Juan Ruiz Palomares hijo formará parte del equipo, Ponce asume el reto con entusiasmo. Consciente de que el apoderamiento es más que cerrar fechas, quiere acompañarlo como torero y como guía, aportando una visión integral. “Tiene personalidad, valor y pureza. Pero sobre todo, tiene mucho por mostrar”, explica. No quiere moldear, sino ayudar a sacar lo que Miranda ya lleva dentro. No se trata de inventar nada, sino de pulir y proyectar una trayectoria sólida.
Con esta alianza, el toreo suma una nueva dupla con vocación de largo recorrido. En un momento donde la autenticidad se valora más que nunca, David de Miranda ha preferido apostar por alguien que lo mira como torero, no como producto. Y eso, en este contexto, dice más que cualquier comunicado oficial.