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Un Herralde al son de Miles Davis

larazon
  • Víctor Fernández está en LA RAZÓN desde que publicó su primer artículo en diciembre de 1999. Periodista cultural y otras cosas en forma de libro, como comisario de exposiciones o editor de Lorca, Dalí, Pla, Machado o Hernández.

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Guadalupe Nettel, que fue finalista en 2005, gana el premio con «Después del invierno»
Una historia entre dos personajes, un hombre llamado Claudio y una mujer de nombre Cecilia –él editor cubano en Nueva York y ella estudiante mexicana en París–, es el punto de partida de «Después del invierno», la novela con la que Guadalupe Nettel se ha alzado con el Premio Herralde que se falló ayer en Barcelona. Al galardón, que convoca la Editorial Anagrama y está dotado con 18.000 euros, se presentaron en esta edición 1.462 obras, resultando finalista el español Manuel Moyano con «El imperio de Yegorov», su primera novela.
Nettel presenta en su novela los mecanismos de las relaciones amorosas, además de sus diversos ingredientes. Para ello incluso cuenta con el apoyo musical de una banda sonora en la que surgen los sonidos creados por Nick Drake, Miles Davis, Keith Jarrett y Philip Glass.
El Herralde se le escapó a Nettel en 2005, cuando quedó finalista del mismo. La mexicana aseguró ayer, tras conocerse el fallo del premio, que «hace mucho que soñaba con ganarlo» y lo ha logrado con «lo más parecido a una novela río de lo que podría escribir, aunque tenga poco más de 200 páginas. Soy, sobre todo, cuentista». Al año siguiente de ser finalista del premio de Anagrama, Nettel empezó a trabajar en una historia que transcurría en París, frente al cementerio de Père-Lachaise, un libro que, según sus propias palabras, «ha tardado mucho en gestarse». «Después del invierno» también tieneque ver con el tiempo en el que la autora estuvo viviendo en la capital francesa, jugando con dos narradores, un par de voces que llegan a entrecruzarse. Todo este material, ¿es realidad o ficción? Reconoce que «no es una novela autobiográfica, pero sí tiene elementos que tomé de historias reales. Algunos surgen de la realidad, pero en todo busco otras posibilidades». El conjunto queda pintado con tonos oscuros porque la obra premiada «no es luminosa. Es oscura y tiene que ver con el duelo y el luto, temas que me inspiran». Además de París, Nettel también ha vivido en Barcelona durante tres años y medio, ciudad que por ahora solamente le ha inspirado un cuento titulado «La vida en otro lugar».
Por su parte, Manuel Moyano se convierte en finalista con su primera novela, «El imperio de Yegorov», una historia que abarca, según su autor, «casi un siglo y se extiende por todo el planeta. Lo que se cuenta es un “thriller” con planteamiento, nudo y desenlace». Y todo ello se inicia en 1967, cuando una estudiante de antrolopología contrae una enfermedad en la isla de Papúa Nueva Guinea mientras forma parte de la expedición japonesa encargada de tratar de localizar a la tribu perdida de los hamulai. La historia se narra mediante correos electrónicos, mensajes de móviles, un testamento e, incluso, un prospecto medicinal. Moyano reconoció que propone al lector un juego que se extiende a la dedicatoria y agradecimiento del libro.