Sicilia más allá de la mafia
Unos emprendedores sicilianos comenzaron en 2004 una campaña para decirle no al "pizzo", el "impuesto revolucionario"que exige la mafia; hoy cuentan con el apoyo de 900 empresas y han creado una agencia "freepizzo"para garantizar al viajero que ni un euro de su dinero van a parar a esta organización.
Esta ha sido una de las iniciativas que se ha presentado en Madrid durante la Semana de Italia en la capital española, que ha reunido en la céntrica plaza de Callao a parte de la oferta turística y gastronómica de este país, un evento organizado por la Cámara de Comercio e Industria Italiana para España (CCIS).
Uno de los responsables de Addiopizzo Travel, Ermes Riccobono, ha explicado que todo comenzó cuando un grupo de jóvenes preparaba un negocio de comercio justo y, al llegar a la proyección económica se percataron de que el "pizzo"era un "elemento"que tenían que tener en cuenta.
Convencidos de que "no era lógico pensar en comercio justo y pagar el pizzo", se decidieron a comenzar un movimiento contra esta práctica, que según Riccobono seguían el 80 % de las empresas.
Una noche de ese mes de junio, Palermo amaneció empapelada con adhesivos con el lema "un pueblo entero que paga el pizzo es un pueblo sin dignidad"y ahí comenzó su trabajo para animar a la sociedad civil a comprometerse con este cambio.
Años más tarde, le dieron una vuelta a la idea y pensaron en que los turistas que normalmente llegan a Sicilia "tuvieran también la oportunidad de elegir que su dinero no fuera de alguna u otra manera a la mafia".
Así nació Addiopizzo Travel, una nueva manera de turismo responsable que apoya a la cooperativa que se negó a pagar a la mafia y que se afanan por mostrar el patrimonio cultural y natural de esta zona al tiempo que por erradicar la asimilación "Sicilia igual mafia".
Por ello, los proveedores con los que trabajan -hoteles, hostales, restaurantes, agencias de transporte o haciendas agrícolas- no pagan el "pizzo".
En este momento, su catálogo de servicios cuenta con viajes semanales, fin de semana pizzo-free, cicloturismo o viajes de estudios; con estos tours, los viajeros pueden acercarse a patrimonio cultural, el medio ambiente o la gastronomía sicilianas al tiempo que se conoce a personas, lugares e historias de los movimientos anti mafia.
Riccobono ha precisado que, por ahora, sus principales grupos de viajeros son estudiantes, clase media italiana y turistas extranjeros, fundamentalmente de Europa y Estados Unidos.
Entre sus planes de futuro, abrir nuevos mercados como Alemania, Francia y España o poner en marcha nuevos itinerarios ecológicos o a través de la variada gastronomía siciliana.
Durante la Semana de Italia en Madrid se han presentado otras propuestas turísticas como el proyecto de Turismo gastronómico del sur de Italia, Siaft en sus siglas en inglés (Southern Italy Agri Food and Tourism.
En esta ocasión, desde la CCIS se están promocionando destinos como Siracusa, otra de las ciudades sicilianas con la necrópolis de Pantanica reconocida por la Unesco en 2005, o Bríndisi y Foggia de la región de Puglia.
También forman parte de la iniciativa Salerno, uno de los centros italianos de la región de Campania; y Matera, en la región de Basilicata, que cuenta entre sus atractivos con el asentamiento de Los Sassi, un conjunto muy peculiar de casas excavadas en la roca con testimonios de arte binzantino.
La Fundación ONCE también ha puesto de relieve los esfuerzos de las ciudades de Lucca y Turín en el marco del proyecto de la Liga de Ciudades Históricas Accesibles, para combinar el respeto al Patrimonio con el derecho a hacer turismo por parte de las personas con discapacidad.