Balonmano
Nerea Pena: “Somos las putas amas. No me lo creo”
España disputa mañana ante Holanda (12:30, La1) la final del Mundial de balonmano
Nerea Pena es una de las jugadoras que vincula la Edad de Oro del balonmano femenino español (subcampeona de Europa y Mundial, aunque ausente del bronce en los Juegos de Londres por una lesión) con la selección que mañana buscará su primer título mundial ante Holanda. «¡Qué fuerte, qué fuerte! Nadie se lo cree y yo tampoco. Hasta que no me tome un par de cervezas todavía no me lo creo. Cuando he mirado el marcador en el minuto 27 y estábamos seis arriba he pensado: ‘‘Ya no podemos joder este partido’’. Somos las putas amas», declaraba después de cumplir un sueño en su 30 cumpleaños. La navarra fue una de las heroínas de la victoria (22-28) ante Noruega que regalaba la primera final mundialista de la historia para España. Será mañana a partir de las 12:30 (La1) ante Holanda. España no era favorita ante las nórdicas, pero cuajó el partido perfecto. España tampoco es favorita en la final. Pero hace un año, con la selección ya en pleno proceso de renovación, los Países Bajos sólo ganaron por uno (28-27) en un partido de la primera fase del Europeo. Desde 2015, Holanda siempre ha estado en el podio. Plata mundial, europea y bronce mundialista, aunque eso a estas alturas da igual. «Hay que relajarse y soñar con que podemos ser campeonas del mundo. Ya no tenemos mucho que perder, ya es tarde para que nos entre miedo», confiesa el seleccionador Carlos Viver.
A Viver le encargó la Federación realizar el relevo generacional de la Edad de Oro. Llegó en febrero de 2017 como parte de un plan que incluía la celebración del Campeonato del Mundo de 2021 en España. El siguiente Mundial al que se está disputando en Japón. Viver y sus chicas han adelantado los planes. El grupo aterrizó en Japón con un objetivo realista. Se trataba de lograr la clasificación para el Preolímpico y luego, puestas a soñar, alcanzar las semifinales. Las cinco victorias de la primera fase cambiaron la perspectiva. Las dos de la segunda y la derrota ante Rusia dejaron todo pendiente de lo que hicieran Montenegro y Suecia. El favor de las balcánicas dio paso ante Noruega al mejor partido de la selección en muchos años.
Todo salió perfecto. «Ha salido todo de una manera en la que hay que felicitar al equipo, que ha estado respetuoso, respetuoso y respetuoso con todo lo que se le mandaba. No nos hemos salido del guion. Han soñado y creído muy fuerte para meterse en la final», confesaba Viver. El seleccionador pedía cabeza y tranquilidad cuando Nerea Pena miraba el marcador en el citado minuto 27. Y sus chicas también le hicieron caso en ese momento como se lo habían hecho antes. Lograron frenar el vértigo de las danesas, lograron anular a Oftedal y Herrem y lograron jugar el partido del torneo. Silvia Navarro tuvo otra actuación memorable; Shandy Barbosa fue un martillo pilón; la defensa controló a los noruegas como nadie lo había hecho antes y las más jóvenes jugaron como si llevaran toda la vida disputando las semifinales de la Copa del Mundo.
España tiene asegurado el segundo metal mundialista de su historia. El ganador del oro tendrá el añadido del billete directo para los Juegos de Tokio. El regreso a lo grande a Japón. Otro sueño más. La plata significa la clasificación para el Preolímpico más sencillo de todos. Tocaría buscar los Juegos ante Suecia, Senegal y Argentina. Pero ésa es otra película. Mañana toca la primera final mundialista del balonmano femenino español, la búsqueda del primer oro. Lo nunca visto.
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