España pierde con Holanda la final del Mundial de balonmano con mucha polémica: ¿fue un robo?

Suena el himno, la cara es de absoluta concentración, de tensión, necesaria, y al acabar, el grito. “¡Vamos!” Es la final del Mundial de balonmano, territorio desconocido para España, que lo dio todo ante Holanda... Pero no pudo ser con mucha polémica, por una última jugada más que dudosa: España tuvo el balón para llevarse el partido a falta de 24 segundos, después de remontar y de mucho sufrimiento, falló Shandy el tiro, quedaban seis segundos y la pivote Ainhoa Hernández intentó blocar el saque de la portera Wester. Las árbitras, las francesas Bonaventura, entendieron que era ilegal, que había cometido lo que en el reglamento se llama sabotaje [al impedir o retrasar que el rival ponga en juego el balón], que en los últimos 30 segundos del encuentro está penado con tarjeta roja y siete metros. Y eso es lo que interpretaron y pitaron, pese a que la acción es cuestionable ya que la española está fuera del área con los pies y es muy justo ver si cuando impacta con el balón con los brazos éste ha salido ya o no del área. Ahí está cuestión. No hay VAR ni videoarbitraje (Instan Replay) en este Mundial de balonmano (aquí los motivos). Lo que dijeron las Bonaventura se mantuvo y Abbingh no perdonó el penalti. La sensación de robo invadió al conjunto español. El equipo “naranja”, siempre en semifinales desde 2015 en todas las grandes competiciones, siempre medallista, menos en los Juegos de Río 2016 (fueron cuartas), pero nunca campeón, lo logró esta vez con el polémico 29-30. Las Guerreras se llevan una plata que, pasado el disgusto de perder el partido y de las forma en que se produjo, les sabrá a gloria. Porque tiene mérito. Porque puede ser el comienzo de muchas más. El relevo generacional del equipo femenino de balonmano ha dado sus primeros frutos importantes después de años de trabajo. El glorioso grupo anterior, del que todavía quedan algunas supervivientes como Silvia Navarro o Nerea Pena, tiene continuidad.

Y el oro estuvo ahí para España en un comienzo fulgurante de las chicas de Carlos Viver. 1-0 de la pivote Ainhoa Hernández, 2-0 en un contragolpe culminado por Shandy, y vendrían más porque la defensa era un muro: piernas rápidas para desplazarse y brazos atentos para amenazar. Estaba hecha un lío Holanda, que a los seis minutos ya pidió un tiempo muerto para buscar soluciones. España volaba, goles fáciles y el 7-3 como máxima ventaja en otro tanto de transición de Lara González. Pero el equipo “tulipán” tiene recursos. Y jugadoras como Abbingh y Polman, que lanzan desde su casa y son capaces de marcar. Consiguieron entrar en juego y en ataque mejoraron, mientras el atasco llegaba a España. Fueron más de once minutos sin marcar de las chicas de Carlos Viver, con tiros a los palos de las extremos, paradas de Wester... Eso crea ansiedad. Fue remontando Holanda y por fin logró ponerse por delante 12-13, para llegar al descanso con 13-16 por la participación también de la pivote Snelder. Las Guerreras apenas podían sumar desde los siete metros... Y no siempre, porque también desde ahí falló uno Nerea Pena y otro Alicia Fernández.

Quedaba media hora por delante para buscar soluciones en busca de la gloria absoluta. Defensa, defensa, defensa, era la clave, como casi siempre en el balonmano... Y con un blocaje de Lara y una parada de Darly comenzó el segundo tiempo. La guardameta española entró por Silvia Navarro e hizo lo posible para buscar dar la vuelta a la situación. Paró mucho, también su rival Wester. Seguía haciendo daño Holanda con sus estrellas y con el juego con la pivote Snelder, un seguro, tan alta que en cuanto recibía y se giraba, adentro. Llegó a los cinco goles de ventaja Holanda con el 16-21 y el 17-22. Pero si las españolas son las Guerreras es por algo. Carlos Viver cambió la defensa, del 6-0 al 5-1 para dificultar el movimiento del balón de su rival y para intentar recuperar. Las extremos Marta y Sole también afinaron el cañón, lograron encontrar portería al fin y la distancia se redujo hasta el 21-23. Quedaba mucho, un cuarto de hora. Y era un momento de nervios, de pérdidas, de fallos en ambos lados. De los típicos detalles que marcan partidos. España, con Alicia Fernández al mando, espectacular, lo consiguió: se puso a un tanto de diferencia: 25-26, 26-27, 27-28... Faltaban cinco minutos y todo estaba en el aire, después de varios tiros al palo, de paradas de Darly, de más paradas en las que la mala suerte jugó en su contra porque la pelota fue dentro de rebote... Polman volvió a poner los dos de diferencia y Shandy respondió. 28-29, quedaban tres minutos. Uff. Al límite. Defensa, defensa... Otra vez las Guerreras apretaron atrás y si Shandy perdonó la primera ocasión de ponerse en empate con una contra clara (¡increíble!) no lo hizo Marta López después. Sí, 29-29, por fin. Quedaba un minuto y medio. Bola para Holanda. La moral de parte de España, que venía de atrás. Polman, la mujer a vigilar. Frenada a la primera, frenada a la segunda, se nubló Holanda y pasivo. ¡España tenía pelota para ganar el partido! La responsabilidad la asumió Shandy, y paró Wester, que quería sacar rápido y Ainhoa se metió en medio para impedirlo. Entonces se montó el lío y lo que un momento atrás olía a oro se quedó en una plata que, eso sí, vale mucho.

29 - España: Navarro; Marta López (6), Mireya González (2), Pena (3, 2p), Cabral (7, 1p), Jennifer Gutiérrez (-) y Ainhoa Hernández (3) -equipo inicial- Zoqbi (ps), María Núñez (-), Ardeius (-), Eli Cesáreo (-), Etxeberria (-), Lara González (1), Sole López (2), Alicia Fernández (5, 1p) y Almudena Rodríguez (-).

30 - Países Bajos: Wester; Malestein (3), Van der Heijden (3), Snelder (5), Kramer (-), Abbingh (7, 1p) y Smeets (-) -equipo inicial- Duijndam (ps), Bont (2), Nusser (-), Van Wetering (1), Amega (-), Dulfer (-), Freriks (-), Housheer (-) y Polman (9).

Árbitras: Bonaventura y Bonaventura (Francia). Expulsaron con tarjeta roja directa a la jugadora de la selección española de balonmano Ainhoa Hernández (min. 60). Además, excluyeron por dos minutos a Eli Cesáreo por España; y a Snelder, Kramer y Dulfer por los Países Bajos.

Incidencias: Final del Mundial de Japón 2019 disputada en el Park Dome de Kumamoto.