Balonmano

España se venga de Eslovenia (34-32) y se mete en la final del Europeo de balonmano

El rival de los Hispanos por el oro será Croacia, que antes se impuso a Noruega

EHF Handball Men European Championship
Alex Dujshebaev, a punto de lanzar en el partido ante EsloveniaErik SimanderEFE

España consumó su pequeña venganza contra Eslovenia para meterse en la final del Europeo y optar a defender el título que logró hace dos años, y que tiene el premio añadido de la clasificación directa para los Juegos Olímpicos de Tokio. Y justo por culpa de los Juegos, los pasados, los de Río, tenían los Hispanos a Eslovenia entre ceja y ceja. Los balcánicos dejaron al equipo nacional sin la gran cita. Fue una decepción para un equipo que pisa las semifinales de los grandes campeonatos con regularidad. Una generación casi irrepetible, multimedallista pese a que su deporte en España fue golpeado por la crisis más todavía que a otros.

Pero la selección sigue ahí y contra Eslovenia demostró los motivos: sabe jugar bien y también sabe sufrir. Es capaz de hacer muchas cosas bien, y cuando consigue hacerlas todas, el resultado es espectacular. Al descanso había anotado ya 20 goles. Y eso pese a los primeros cinco minutos de desconcierto, con cuatro ataques fallados y dos despistes que permitieron al pivote Blagotinsek recibir fácil... Pero no había problema. Los jugadores de Jordi Ribera se las han visto de todos los colores. Son experimentados y han estado en mil batallas. Quedaba todo por disputarse y la clave estaba donde siempre: en la defensa. Ladrillo a ladrillo fue construyendo el muro el equipo de Jordi Ribera. Piernas rápidas para moverse lateralmente, brazos arriba para molestar, fuerza para chocar y empujar y cabeza para adelantarse a las intenciones de Eslovenia, un equipo de «jugones» que mueve la pelota muy bien. La ecuación de España en defensa empieza con las piernas y acaba también en ellas, para salir a toda velocidad al contragolpe.

Por ahí desmontaron los Hispanos a su rival en el comienzo. Bueno, no sólo por ahí. También en ataque estuvieron precisos, finos en el pase, con los cruces, hasta encontrar el hueco, a Julen o a los extremos. A Eslovenia le sostenía el talento de jugadores como Janc o Dolenec y que de vez en cuando seguían encontrando al pivote. Pero la sangría iba aumentando. Especialmente inspirado estaba Raúl Entrerríos, el capitán. La mano de Ángel Fernández también destacó, como la precisión de Sarmiento, el esfuerzo de Viran Morros y Gedeón, el ímpetu de Maqueda, la puntería de Aleix Gómez... Y la calidad de Dujshebaev, que terminó siendo decisivo.

Porque no podía ser todo tan fácil. El estirón de España alcanzó el 24-19 y los chicos de Jordi Ribera aguantaban la segunda parte. Y la luz se apagó. Eslovenia apretó para generarse su oportunidad en los instantes finales. Rompió el límite de tres tantos de desventaja por fin. Con un cambio a defensa 5-1 atascó a los Hispanos y se puso 32-30. Quedaban algunas acciones calientes. Dujshebaev se jugó la primera: dentro. Pero lo peor estaba por llegar porque con otras dos dianas los balcánicos vieron un 33-32 en el último minuto. ¿A quién quema esa pelota? A Álex. Se inventó un gol que no existía, y a la final. Para reflexionar quedan los malos minutos finales, como ya pasó ante Croacia.

34-España: Pérez de Vargas; Solé (2), Alex Dujshebaev (6), Raúl Entrerríos (6), Cañellas (-), Ariño (-) y Aginagalde (2) -equipo inicial- Maqueda (2), Ángel Fernández (6), Sarmiento (3), Goñi (-), Morros (1), Aleix Gómez (4) y Gedeón Guardiola (2).

32- Eslovenia: Ferlin; Janc (6), Dolenec (7), Blagotinsek (5), Mackovsek (3), Cingesar (4) y Bombac (2) -equipo inicial- Kastelic (ps), Henigman (1), Cehte (1), Kodrin (1), Zarabec (2), Sostaric (-), Horzen (-) y Zabic (-).

Árbitros: Horacek y Novotny (República Checa). Excluyeron dos minutos a Raúl Entrerríos, Gedeón Guardiola, Cañellas, Mackovsek, Dolenec y Cehte.