Entrevista a Raúl Entrerríos, capitán de los Hispanos: “Siempre he sido un jugador al que le va la marcha”

Raúl Entrerríos (Gijón, 38 años) representa la unión de varias generaciones del balonmano español. Ha estado en ocho de las 14 medallas de España, y no son nueve porque el Mundial de 2013 se lo perdió por una lesión en plena concentración. Al día siguiente del último éxito, el oro en el Europeo, reflexiona de lo vivido estas dos semanas y del futuro de los Hispanos: la filosofía de equipo seguirá.

–Acabó la final contra Croacia, y lloró...

–Eran muchas emociones, liberarnos de la tensión que teníamos durante el campeonato y el hecho de conseguir tanto de golpe: ser campeones, hacerlo de forma consecutiva, clasificarnos directamente para los Juegos Olímpicos, para el siguiente Europeo, el siguiente Mundial... Poco más se puede pedir a un partido.

–¿Cuánto dolió quedar fuera de los Juegos de Río?

–No hay duda de que aquellos fueron momentos duros para el grupo, porque veníamos de hacer un ciclo olímpico muy bueno, casi inmejorable, en el que habíamos jugado semifinales en todos los campeonatos previos, y quedarte fuera de aquella forma fue muy complicado de encajar. Era difícil imaginar que muchos de nosotros pudiéramos estar cuatro años después luchando por una nueva clasificación y conseguirlo. Lo merecíamos.

–¿Une más una decepción así?

–En el deporte todo es aprendizaje y no hay duda de que de los malos momentos, aunque sean duros, aprendes mucho más. Y si este equipo siempre ha funcionado como tal en todas las facetas, una vez más consiguió levantarse, volver a trabajar, centrados en el presente, sin mirar más allá, en ser lo mejor posibles, y hemos conseguido algo estos últimos años que es extraordinario.

–Ha sido un Europeo redondo.

–Eso lo hace más extraordinario. Debemos estar orgullosos no sólo por el oro, también por el como. Este equipo representa mucho más que el hecho de ser campeón. No hemos perdido un partido, hemos sido regulares, siendo un equipo consistente, colectivo, en el que todo el mundo ha participado y ha tenido importancia. Quizá no tenemos tantos nombres como otras selecciones, pero de lo que no hay duda es de que somos un grupo de grandes jugadores y de amigos que luchan juntos por un objetivo común y eso es fundamental. Es nuestro fuerte.

–Hace doce años ganó un bronce Olímpico, hace quince un oro Mundial, y ahí sigue. ¿Cómo se hace?

–Intento hacer lo mismo que he hecho desde el primer día. No veo más allá de trabajar a diario con el mismo hambre e ilusión. Valoro mucho donde estoy. Siempre he pensado que soy un privilegiado por poder competir aquí y continuar jugando. Intento disfrutarlo, es lo único que hago.

–¿Se tiene que cuidar más?

–Recuperarse después de los partidos duros es lo que más se nota, porque nos hacemos mayores, pero siempre he sido un jugador al que le va la marcha, por decirlo así, siempre me ha gustado trabajar y dar el máximo en cada entrenamiento y en cada partido y además de eso, continuar aprendiendo de lo que tengo alrededor.

–¿Tiene relevo este equipo?

–Es difícil conseguir esto: dos oros consecutivos, una generación que ha ganado varias medallas y sobre todo que ha trabajado formidablemente como equipo... En eso sí va a haber continuidad porque la filosofía del balonmano español cualquier jugador entiende que es así. Todos los que han ido entrando en el equipo nacional y todos los que irán entrando cuando muchos de nosotros no estemos seguirán trabajando de esta misma forma. ¿Que va a haber cambios? Claro. Pero vendrán otros que seguirán dejando el balonmano español en lo más alto.

–Aleix Gómez lo demostró en la final: menudos dos penaltis con toda la presión...

–Este chico es increíble. Tiene una sangre fría tremenda y lo dejó claro. Es uno de los jugadores que tiene un futuro formidable por delante y será de la selección durante muchos años.

–¿Debe mejorar el nivel de la liga para ayudar?

–Bueno, tal como tenemos la competición ahora la selección ha tenido un éxito tremendo. Está claro que todos queremos que la liga mejore, que todos los jugadores tengan la posibilidad de quedarse en casa y construir una liga más profesional. Pero a pesar de no tener uno de los campeonatos más potentes, tenemos que quedarnos con lo positivo y si tenemos éxito a nivel de selecciones es porque se trabaja bien no sólo en el Barça, sino en los demás clubes, en todos los equipos de base. Ese trabajo que se hace tiene mucho valor.