El coronavirus pincha la burbuja de la F1

La fuerte burbuja creada por los organizadores de la F1 para evitar contagios entre los miembros y trabajadores de este deporte se pinchó ayer por la tarde. Después de salvar con nota los tres primeros asaltos, Austria por partida doble y Hungría, en el primer «descanso» de la temporada ha surgido el primer positivo por coronavirus de un piloto. Se trata de Sergio Pérez, de la escudería Racing Point, que fue sometido a un primer test que dio un resultado «no concluyente». Poco después se le realizó un segundo análisis que hizo saltar las alarmas. El mexicano (que se encuentra bien) no competirá, probablemente, en las tres próximas semanas, cuando se disputen las dos carreras de Silverstone (Inglaterra) e incluso la de España, que se celebra el 16 de agosto. Se ha sabido que durante este parón, el mexicano ha viajado a su país y a Italia.

Racing Point tendrá que sustituirlo y se barajan dos nombres, los dos procedentes de la cantera de Mercedes, que es la compañía que suministra motores a esta escudería y había colocado a sus dos pupilos como reservas: Esteban Gutiérrez y Stoffel Vandoorne. El primero lleva alejado de la competición varios años (sin subirse al coche como tal) mientras que el segundo compite en la Formula E. De hecho, el belga se encuentra en Berlin preparando los seis E Prix consecutivos donde la organización ha previsto acabar la temporada, todo en el mismo escenario. Gutiérrez, mexicano también, es el que más posibilidades tiene, ya que ha seguido el mundial cita a cita como probador y reserva de Mercedes durante las dos últimas campañas. También se especula con Nico Hulkenberg.

Esto supone un fuerte mazazo para Sergio Pérez, que después de «sobrevivir» a varias crisis en este deporte, por fin contaba con un coche competitivo con el que poder demostrar todo su potencial. Ahora, este contagio le lleva a una situación complicada, ya que su figura empezaba a ser discutida dentro del equipo, que en 2021 se llamará Aston Martin. Vettel parece su sustituto toda vez que el otro piloto, Stroll, hijo del propietario, no parece tener intención de abandonar. Pérez entró ayer en cuarentena y se procedió al rastreo de sus contactos para evitar más contagios. Su fisio, el español Xavi Martos, y su asistente dieron negativo en las pruebas realizadas.