Champions League

Balonmano

La Décima Champions del Barça tendrá que esperar

El Kiel se impuso en la final por 33-28. Los alemanes aprovecharon cada error de los azulgrana para llevarse el título correspondiente a la temporada pasada

El Barça no pudo en la final de la Champions con el Kiel alemán
El Barça no pudo en la final de la Champions con el Kiel alemánFRIEDEMANN VOGELEFE

El Kiel impidió la Décima del Barça de balonmano. El equipo alemán controló siempre la final y terminó imponiéndose con autoridad, 33-28. El equipo de Xavi Pascual alcanzaba la final después de 21 victorias seguidas en la Liga de Campeones, pero la final correspondiente a la temporada pasada fue poco menos que un monólogo de los alemanes. Su portero Landin fue una pesadilla y cada error que cometió el Barça fue penalizado por un equipo que cuajó una final sobresaliente. La Décima de los azulgrana tendrá que esperar.

El Kiel llevó el peso de la final de salida porque cometió menos errores y tuvo menos despistes que el Barça. La única mala noticia para los alemanes en la primera media hora fueron las dos exclusiones de Sagosen. El central noruego es el pilar defensivo del equipo. Es el que marca los tiempos atrás y al que obedecen todos los compañeros. En apenas diez minutos tuvo que visitar dos veces el banquillo castigado por los árbitros. Pero el Barça no fue capaz de sacar ventaja de las exclusiones. La única vez que los de Xavi Pascual estuvieron por delante fue en un tempranero 3-2. Resultó un espejismo. Lo avisó el técnico azulgrana en un tiempo muerto: “Hay que buscar a Sagosen, hay que buscar a Sagosen porque como meta la mano...”. Pero el Barça no fue capaz de buscar las cosquillas al central.

El equipo azulgrana carburó cuando Gonzalo Pérez de Vargas encadenó varias paradas. Fue el momento en que el Barça redujo la desventaja que llegó a ser de cuatro goles (9-13). El Barça cogió otro ritmo impulsado por su portero, pero fue un momento muy puntual. El Kiel tuvo más vértigo, controló mejor las pérdidas de balón y se fue al descanso con tres goles de ventaja (16-19). Demasiados goles encajados para tratarse de una final de Champions.

El Barça arrancaba la segunda parte en superioridad, pero no fue capaz de aprovechar la ventaja. La final se ralentizó. La alegría ofensiva desapareció y la culpa recayó en Niklas Landin. La figura del portero danés se hizo imponente para los azulgrana. Cerró la primera parte ligeramente por encima del 30 por ciento de intervenciones. En la segunda llegó a dispararse hasta el 40 cuando el partido se estaba decidiendo. El Kiel alcanzó los últimos diez minutos con una renta de cuatro tantos (22-26). El intento de remontada del Barça se frustró a falta de 3:30. Un penalti de Ariño que se estrelló en el larguero cuando la ventaja podía haberse reducido a dos goles acabó con el sueño de la Décima.

28. Barcelona (16+12): Moller, Gómez (10), Ariño (4), Fábregas (3), Mem (4), Palmarsson (1), Cindric (3), N’Guessan (1), Entrerríos (1), Sorhaindo (0), Dolenec (0), Gonçalves dos Santos (1), Janc (0) y Pérez de Vargas.

33. Kiel (19+14): Landin, Ekberg (8), Sagosen (7), Pekeler (4), Dahmke (5), Weinhold (5), Zarabec (1), Reinkind (1), Wiencek (2), Duvnjak (0) y Quenstedt.