Cláusula

¿Puede el Barça denunciar a Messi por incumplimiento de contrato?

El capitán azulgrana se saltó hasta en tres ocasiones una de las cláusulas contemplada en su contrato de más de 555 millones. Esto dice la ley

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Este fin de semana saltaba la bomba. El diario El Mundo daba a conocer al detalle, el último contrato que Leo Messi firmó con el FC Barcelona en noviembre de 2017 y que está vigente hasta el 30 de junio de este año, con unos emolumentos totales de 555.237.619 euros brutos. Lo que supone que por temporada, Leo Messi cobraría 138 millones de euros brutos entre salario fijo y variables. Pero en ese contrato también figura una cláusula que el astro argentino podría haber incumplido en tres ocasiones.

El punto siete de su relación laboral con el Barcelona señala que no puede criticar al staff del equipo o a la directiva a través de sus redes sociales algo que no ha respetado el delantero, que no ha dudado en publicar duros mensajes contra la Junta Directiva o los empleados del club a lo largo de los últimos meses. ¿Podría el FC Barcelona haber denunciado entonces a Messi por incumplimiento de contrato? Pues según lo establecido por la ley sí.

¿Cuándo se ha saltado Messi las cláusulas de su contrato?

Leo Messi incumplió por primera vez esa cláusula cuando respondió con dureza a unas declaraciones realizadas por Eric Abidal. El argentino salió al paso para desmentir al que era director deportivo del club azulgrana, y le pidió que diera los nombres de los jugadores que habían pedido la salida de Ernesto Valverde. «Sinceramente no me gusta hacer estas cosas, pero creo que cada uno tiene que ser responsable de sus tareas y hacerse cargo de sus decisiones». «Cuando se habla de jugadores, habría que dar nombres porque si no, se nos está ensuciando a todos y alimentando cosas que se dicen y no son ciertas», comentó el argentino en una “storie” en su perfil de Instagram.

Crítica de Messi a Abidal
Crítica de Messi a AbidalInstagramLa Razon

No fue la última vez que Messi se revolvió contra la Junta directiva de Bartomeu. Pocas semanas después, el argentino salió al paso como capitán del vestuario para desmentir toda la información que se había publicado sobre la rebaja salarialde los jugadores y el ERTE, y zanjó la situación con un duro comunicado.

Y la última, hasta el momento, fue en la despedida de su gran amigo Luis Suárez. El delantero uruguayo se marchó del Barcelona tras la pasada temporada y salió entre lágrimas del Camp Nou. Su traspaso al Atlético de Madrid fue aprovechado por Messi en redes sociales para mandar otro recado a la directiva. “Te merecías que te despidieran como lo que sos: uno de los jugadores más importantes de la historia del club (…). Y no que te echen como lo hicieron. Pero la verdad que a esta altura ya no me sorprende nada”, escribió Messi, en lo que fue un ataque directo al presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu.

¿Qué pasa cuando un empleado incumple una cláusula de un contrato?

El incumplimiento en sentido material se da cuando se incumple el contrato por la no realización (o la realización incompleta o incorrecta) de alguna de las cláusulas que se contemplan en dicho contrato.

Los incumplimientos contractuales que pueden originar un despido disciplinario se establecen por el Estatuto de los Trabajadores en un listado legal (Art. 54 ET). Los convenios colectivos pueden regular que determinadas faltas laborales del trabajador permitan al empresario su despido, precisando con mayor detalle los genéricos supuestos legales, pero siempre respetando el Estatuto de los Trabajadores.

En el caso de Messi podrían darse dos de los supuestos que contempla la ley como causa de despido disciplinario:

1. Indisciplina o desobediencia en el trabajo. Indisciplina es la actitud de rebeldía abierta y enfrentada contra las órdenes del empresario y el incumplimiento consciente de lo acordado en el contrato de trabajo. La desobediencia es el incumplimiento de una orden clara y concreta de un superior.

2. Ofensas verbales o escritas al empresario o a los trabajadores de la empresa.

¿Se puede despedir a un empleado por criticar a la empresa en redes sociales?

Twitter, Facebook, blogs personales, la libertad de expresión está en todas partes y con Internet y las redes sociales es infinitamente más fácil y rápido conseguir que nuestras opiniones sean leídas y compartidas por más personas. Por ello, recientemente, están surgiendo sentencias que deliberan sobre la libertad de expresión en las relaciones laborales, a raíz de un despido derivado por unas manifestaciones del trabajador.

De hecho, algunas sentencias indican el camino: “En el momento en el que los comentarios vertidos en las redes sociales sean ofensivos o peyorativos y provoquen un daño manifiesto a la empresa, el despido deberá calificarse como procedente (TSJ de Cataluña 609/2017, TSJ de Aragón 350/2016)”.

En las sentencias judiciales dictadas hasta el momento suele primar el derecho a la libertad de expresión, pero se han producido diversos casos de despidos vinculados a la actitud del empleado en redes sociales.

Antecedentes en el Barça

Sin ir más lejos, el propio El FC Barcelona anunciaba en 2017 el despido disciplinario de Joey Dorsey debido a las críticas vertidas por el pívot estadounidense en sus redes sociales hacia los servicios médicos del club, asegurando que le informaron cuando era “demasiado tarde” sobre la exactitud de su lesión en el tobillo y que le forzaron a seguir jugando pese a la gravedad de la misma. Si bien es cierto que, posteriormente, el club se vería obligado a readmitir al pívot.

Otro caso recordado en el FC Barcelona fue el de Pere Gratacós responsable de Relaciones Institucionales Deportivas ante la Federación Española. ¿Su falta? Criticar a Leo Messi. Gratacós realizó esta declaración tras un sorteo de Copa en 2017: “Sin Neymar, Suárez, Iniesta, Piqué y los demás compañeros, Leo no sería tan buen jugador”. Pocas horas después el Barcelona sacó el comunicado en el que informaba del despido de Gratacós. El argumento fue: “Por haber expresado una opinión personal que no coincide con la entidad”.

Y como estos se pueden recordar los casos de Álvaro Benito, en el Juvenil B del Real Madridpor criticar a la platilla del primer equipo o el de Vanderlei Luxemburgo, despedido por El Palmeiras por criticar en Twitter la falta de profesionalismo del delantero Keirrison.

No sabemos que camino seguirá el club blaugrana pero a buen seguro que el contrato del argentino seguirá dando mucho que hablar y será una patata caliente para el próximo presidente del FC Barcelona.