Boxeo

Joshua entrega a Usyk sus cuatro cinturones de campeón del mundo de los pesados

El ucraniano consigue la victoria a los puntos ante los más de 60.000 espectadores presentes en White Hart Lane, el estadio del Tottenham

Oleksandr Usyk lanza un golpe a la cara a Anthony Joshua
Oleksandr Usyk lanza un golpe a la cara a Anthony JoshuaFrank AugsteinAP

A Oleksander Usyk no le asustaron los más de 60.000 espectadores que se preparaban para ver a su campeón, Anthony Joshua, en el nuevo estadio del Tottenham. Tampoco le impresionaban los cuatro cinturones de campeón del mundo del británico ni su mayor tonelaje. Usyk entró en el cuadrilátero vestido de astronauta y dispuesto a viajar a un universo superior.

El ucraniano es un boxeador que ha ido creciendo con el paso de los años, un peso crucero que ha subido hasta la categoría máxima para dominarla. La pegada de Joshua es superior, pero el ucraniano supo aguantar en pie, resistir en los instantes de mayor intensidad del campeón y apretarlo hasta el final contra las cuerdas.

No impresionó a Usyk tampoco la sangre que corría por su cara desde una herida abierta. No había llegado hasta allí para rendirse. Medía las distancias y tocaba la cara de su rival a la espera de que llegara su momento. Y llegó en el último asalto. No parecía sufrir el desgaste ni los golpes y acorraló a Joshua contra las cuerdas en los últimos segundos. La campana le libró de un castigo mayor, de una derrota por KO, pero era un muñeco en manos de Usyk y no pudo librarse de entregar al ucraniano los cuatro cinturones, el de la Asociación (WBA), el de la Federación (IBF), el de la Organización (WBO) y el de la Organización Internacional (OIB), después de que las puntuaciones de los jueces le dieran ganador.

Todos ellos pertenecen ahora a Oleksander Usyk. Antes de que Joshua pudiera ponerlos en juego contra Tyson Fury, el campeón del Consejo Mundial de Boxeo. Ahora la posibilidad de unificarlos pertenece a Usyk, que se arrodilló encima de la lona cuando la campana marcó el final del combate.

No han visto todavía al mejor Usyk”, amenaza. Y festeja ante las cámaras la fecha en que se ha convertido en cuádruple campeón del mundo de boxeo. La misma en la que doce años antes su mujer le dijo que sí, recuerda.