Mundial de balonmano
Las Guerreras buscan un bronce ante Dinamarca que sabría a oro
España llegó al histórico Mundial con tanta ilusión como dudas. Ha competido hasta el último día y el público ha respondido
El partido por la medalla de bronce (domingo, 14:30, Tdp) de todo gran campeonato siempre comienza el día anterior a que se dispute. Es el momento de asumir la decepción de haber caído en semifinales y de pasar página ante lo que queda por delante, que no es poco, es subir a un podio y acabar con una victoria y con una sonrisa, y en el caso de España en realidad sería mucho por varios motivos. Es el primer Mundial femenino de balonmano que se disputa en nuestro país y las Guerreras lo vivían con muchísima ilusión y como el final de un camino de muchos años, de muchas generaciones. También llegaban con incertidumbre por los últimos resultados: en 2019 el equipo español fue plata un poco por sorpresa, comenzando un cambio generacional. Las medallas no se regalan y esa fue merecidísima, pero de alguna manera quizá llegó pronto y no logró tener continuidad: en el Europeo de 2020 España no pasó de la segunda fase y en los Juegos Olímpicos de Tokio tampoco llegaron a los cruces. Eso llevó a un sorprendente cambio de seleccionador, porque apenas quedaban tres meses para el Mundial. José Ignacio Prades, que era el segundo entrenador, pasó a tener el mando en lugar de Carlos Viver. La ventaja es que ya conocía el grupo y la actuación en el Mundial ha sido notable. Las Guerreras han cumplido llegando hasta el último día y el público ha respondido.
Ganar el bronce sería el colofón y el comienzo de este pequeño ciclo olímpico de tres años en lugar de cuatro con la sensación de seguir creciendo. Porque el relevo generacional continúa: la mezcla entre veteranas como la portera Silvia Navarro o la capitana Carmen Martín y jóvenes como Paula Arcos, que sin haber cumplido 20 años ya ha disputado unos Juegos y un Mundial, además con protagonismo porque en el decisivo partido de cuartos de final contra Alemania fue nombrada la mejor del partido.
Quien no podrá estar en el choque contra Dinamarca es Almudena Rodríguez, que quedó fuera de la semifinal en el primer minuto al recibir un golpe en el hombro izquierdo que ya tiene diagnóstico: un «esguince acromioclavicular». Dinamarca también lleva una trayectoria casi impecable en el Mundial, sólo frenada por las campeonas olímpicas, Francia, a las que tuvieron contra las cuerdas y dejaron escapar vivas. La clave de España será defender bien y ajustar los errores que cometió contra Noruega: fundamentalmente cuidar las pérdidas y no perdonar goles fáciles. El problema es que enfrente habrá dos porteras fantásticas: Toft y Reinhardt.
✕
Accede a tu cuenta para comentar