Rally
Lección de Carlos Sainz en el Dakar
El piloto español (Audi) ganó la etapa más complicada del Rally. Es su segundo triunfo parcial
Carlos Sainz (Audi) conquistó la etapa más complicada, a priori, del Rally Dakar, su segundo triunfo parcial de esta edición, en la que el francés Sébastien Loeb (Bahrain Raid Xtreme) recortó en más de cuatro minutos la desventaja respecto al líder, el catarí Nasser Al-Attiyah (Toyota), quien tiene en su mano el título. La victoria final se resolverá mañana en una etapa con una especial de 164 kilómetros, entre Bisha y Jeddah, ya sin dunas, y Al-Attiyah lo tiene al alcance de su mano, ya que la afrontará con una amplia renta, próxima a la media hora (28′19″), después de haber vigilado a Loeb.
El alsaciano, segundo en la undécima etapa, no llegó a comprometer el triunfo de Sainz, quien superó todas las dificultades que se le presentaron y firmó otro triunfo para el híbrido de Audi, que se prepara, como anunció su compañero de equipo Stéphane Peterhansel, para asaltar el título en 2023.
Peterhansel, el día después de su victoria 49 en coches en el Dakar, a una del récord de Ari Vatanen, tuvo que abrir pista. Por delante, una etapa con muchas dunas blandas y trampas de navegación. El líder, Al-Attiyah, como en las jornadas anteriores, se dedicó a defender la renta de 32′40″ sin correr demasiados riesgos y con la vista puesta en Sébastien Loeb, su más inmediato perseguidor. La navegación fue complicada en el desierto, también a la hora de trasladar los tiempos por cada paso de control. El argentino Lucio Álvarez comandaba la etapa a los 42 kilómetros, sin crono de referencia para Carlos Sainz.
El español sí apareció en el segundo, el de los 127 kilómetros, y, además, para encabezar la relación de coches con más de un minuto de renta sobre el sudamericano, con Nani Roma (Bahrain Raid Xtreme) tercero. El catalán firmó una gran apertura de la penúltima jornada del Dakar. Todo estaba apretado, con más de veinte vehículos en diez minutos.
Entre Loeb y Al-Attiyah, que no podían seguir entonces el ritmo de Sainz, había minuto y medio a favor del alsaciano, casi en el ecuador del día, a falta del terreno peligroso. Sainz mantuvo la ventaja con respecto a Lucio Álvarez, pero Loeb apretó cuanto pudo y se situó a 1′46″ del piloto de Audi. Al-Attiyah navegaba entre dunas a 2:20 del nonacampeón de rallys. Sainz aguantó a “Séb” y celebró su segunda victoria parcial, la cuarta de un Audi híbrido en el Dakar.
Sunderland, a un paso de la victoria en motos
El británico Sam Sunderland (GasGas) está a un paso de lograr su segunda victoria general en el Rally Dakar (ganó en 2017) tras haber hecho valer la estrategia en la undécima y penúltima etapa, en la que el argentino Kevin Benavides (KTM) pasó de las lágrimas de la víspera a la sonrisa de un triunfo parcial. El piloto sudamericano, campeón de 2021, se reenganchó al Dakar gracias al nuevo reglamento de la Federación Internacional de Motociclismo, con 16 horas de penalización después de tener que abandonar la etapa 10 por un problema mecánico, y fue el único que pudo mejorar en meta el registro de Sunderland. El de Southampton, de 32 años, marcó un ritmo imponente en la especial que comenzó y acabó en Bisha y, tras suceder en el liderato a su cuñado, el francés Adrien Van Beveren (Yamaha), ahora solo tiene por delante la misión de controlar la última etapa, de menos de 200 kilómetros, con el hándicap de que esta vez sí tendrá que abrir pista. Ese fue el hándicap que pagó Joan Barreda (Honda), que se despidió de todas sus opciones de aspirar al título.
✕
Accede a tu cuenta para comentar