El orgulloso mensaje de Ancelotti contra Xavi y los que critican jugar a la contra

Uno de los debates contemporáneos más intensos es acerca de la identidad. Y el fútbol no es ajeno a ello. La llegada de Xavi al Barcelona lo ha acentuado, porque el entrenador catalán ha decidido reconstruir el Barcelona a partir de una llamada a la identidad, a la posesión, aunque pueda caer en la caricatura. El Athletic, finalista y rival hoy del Real Madrid, ha hecho de la identidad un sentido de la existencia: «Estar aquí con la filosofía del Athletic en un fútbol global tiene un mérito increíble, que a veces se nos olvida hasta en Bilbao», aseguró ayer Marcelino, «tiene mérito poder competir a este nivel con grandes transatlánticos del fútbol, que llegan a finales de ‘Champions’ y las ganan. Pero aquí estamos, los jugadores se lo ganaron por méritos propios. Son finalistas de las dos últimas ediciones de la Copa del Rey, y este club tiene que disfrutar de este gran momento», continuaba el entrenador del conjunto vasco.

La identidad como un camino al éxito, la identidad como algo siempre positivo, la identidad para convencer a los tuyos, para consolarlos cuando no se gana.

La identidad quizá es reduccionista: «En el fútbol hay muchas cosas: el contragolpe, la posesión, la presión, el balón parado… he entrenado en muchos países y en Italia prima la organización defensiva, que es muy importante. En España la posesión y en Inglaterra la velocidad, la intensidad y el balón parado. Hay que ser listos para hacer muchas cosas bien y no tener una identidad es una habilidad del equipo, no una debilidad», aseguró esta semana Carlo Ancelotti, un entrenador que ha aprendido a dejar de creer para empezar a ganar.

«Todas las facetas del fútbol son respetables, como si uno quiere tener la posesión porque es más sencillo para ganar. Por ejemplo, ante el Cádiz nos pusieron en dificultades. No hay una magia que te haga ganar. El sistema o el juego perfecto no existe. No se gana siempre a la contra o con la posesión. Se gana un encuentro también a balón parado», explicó ayer, como si hubiera que defenderse de esperar al rival y salir rápido: «Estoy encantado de que se diga que el Madrid sabe jugar a la contra porque no es sencillo. Hay que jugar vertical y tener jugadores que den pases en el momento justo y delanteros que la toquen en el momento justo», dijo el técnico del líder de LaLiga.