Ancelotti ya juega con doce

Con todos disponibles puede rotar, tener una sustitución ofensiva de garantía y poner el 4-4-2 que le gusta.

Dice Ancelotti que la situación que ahora se le presenta, con toda la plantilla disponible, no es un debate entre Isco o James. Y algo de razón tiene, porque la elección entre los dos futbolistas es sólo la parte más evidente del «bendito problema» que cualquier técnico querría tener cada día. Todo el mundo parece estar de acuerdo en que, si la final de la Liga de Campeones se disputara mañana, el elegido para jugar en el centro del campo junto a Modric como acompañante de Kroos sería el colombiano. El equipo ha ganado nueve de los 11 partidos de Liga con este trivote y no ha perdido ninguno, mientras que con Kroos sin ninguno de los dos al lado, en cinco encuentros sólo sumaron dos victorias y un empate.

James está un paso por delante de Isco por estos números y también gracias a su forma de jugar, su verticalidad y unas características que se adaptan mejor a lo que requiere la idea de juego. «No hay uno más o menos importante entre los dos, es verdad que James en su primer año lo está haciendo muy bien, pero Isco ha hecho partidos fantásticos ayudando al equipo a una racha impresionante. Es difícil decir quién es mejor. Solo sé que son jugadores totales que pueden actuar en varias posiciones», afirma Ancelotti, que valora a los dos y no sólo ante la Prensa.

Ha jugado con ambos como titulares en cuanto ha faltado alguno de los titulares y ambos integran su opción favorita para desplegar realmente el 4-4-2. En la primera vuelta ante el Barcelona (3-1), en Ipurúa (0-4), en Anfield (0-3) y ante el Levante (0-5) el Real Madrid completó varios de los mejores partidos del curso y, en todos ellos, James e Isco compartieron centro del campo con dos delanteros por delante. Frente al Liverpool, los blancos disfrutaron como pocas veces con un juego de toque que podrían repetir ahora en la recta final por los títulos.

El regreso de todos los lesionados deja siete candidatos para seis puestos en el centro del campo y la delantera, algo que puede servir para dar paso a unas rotaciones que Ancelotti reconoció ayer imprescindibles de aquí al final. «Tenemos partido cada tres días hasta primeros de mayo, las rotaciones van a ser indispensables. De vez en cuando puede ser que uno de los tres de arriba descanse», admitía el entrenador, que siempre había dicho que los delanteros jugarían siempre que estuvieran bien. Para la cita de esta noche ante el Rayo, Bale tiene un golpe en un pie, así que podría ser baja, aplazando al fin de semana el descarte de uno de los «fantásticos». La otra buena noticia de tener a todos es que Ancelotti podrá mirar a su izquierda cuando esté sentado en el banquillo y sentir que tiene herramientas con las que cambiar el curso de los partidos. Con las distintas bajas por lesión, casi siempre le han quedado únicamente las opciones de Chicharito y Jesé como cambios ofensivos, dos del grupo de los secundarios que este año no consiguen ser importantes. Ancelotti no les echa la culpa a ellos y se siente responsable por no haber sabido darles un rol más decisivo. «Puede que sea responsabilidad del entrenador, que no les ha dado los minutos necesarios para coger confianza. Se puede considerar que con más minutos los del banquillo estarían mejor», explicaba.

Con tan poca aportación, la apuesta inicial se convertía en casi la única, algo que ahora cambia. Ya sea Isco, James o uno de los atacantes el que tenga que esperar, el técnico ya puede jugar con doce futbolistas con siete «fantásticos» para seis puestos.