Baloncesto

Pablo Laso sorprende a sus jugadores en el entrenamiento tras su infarto

El técnico del Real Madrid acudió a Valdebebas para saludar a sus plantilla cinco días después de ser sometido a un cateterismo

Pablo Laso saluda a Sergio Llull
Pablo Laso saluda a Sergio LlullRealmadrid.com

El entrenamiento del Real Madrid de baloncesto ha recibido este viernes la visita más esperada: la de su entrenador, Pablo Laso, que sufrió un infarto al final de la semana pasada. El técnico blanco recibió el alta el pasado martes, después de que fuera sometido a un cateterismo para aliviar los problemas cardiacos que le llevaron a urgencias. Laso, que se puso ropa deportiva como si fuese a ser él quien llevase el entrenamiento, departió con su plantilla, que le ha enviado muchos mensajes de cariño estos días.

Sus jugadores le dedicaron el triunfo en el tercer partido de la semifinal ante el Baskonia, que supuso el pase a la final de manera directa para el Real Madrid. Después del segundo encuentro fue cuando Laso se sintió indispuesto y no pudo viajar con el equipo al Buesa Arena.

Laso salió del hospital el martes, después de abandonar un día antes la UCI del hospital Sanitas La Moraleja. Este viernes ha estado en Valdebebas, aunque todavía no es seguro cuándo podrá retomar su actividad normal en el banquillo. En un principio se dijo que tendría que esperar varios meses, pero después incluso no se descartaba que pudiese regresar antes del final de este curso.

El Real Madrid espera rival en la final de la Liga Endesa, el Barcelona o el Joventut, una serie por el título que arrancará o bien el lunes 13 o el miércoles 15 de junio. No queda por tanto mucho más de semana y media de competición antes de las vacaciones, por lo que es muy probable que Laso se mantenga en un segundo plano en la final para recuperarse del todo.

“La vida me ha dado un aviso. El médico me ha dicho que estoy mucho mejor que hace cinco días”, reconocía al abandonar el hospital, feliz de haber podido darse cuenta a tiempo del problema que sufría. Laso es un entrenador muy vehemente en el banquillo, tanto en las instrucciones a los jugadores como en las charlas con los colegiados, pero nunca había tenido ningún problema de salud de este tipo, ni en sus tiempos de jugador ni como técnico.