La mañana del monitor

Habían pasado diez minutos del final del partido entre Asefa Estudiantes y el Barcelona Regal y en el Palacio de la Comunidad el «speaker» de los colegiales seguía trabajando. Iyi Martín estaba sentado en la mesa de anotadores micrófono en mano narrando los últimos segundos del Joventut-Blusens Monbus ayudado por las imágenes de un monitor. Si los gallegos ganaban en Badalona, la última plaza para la Copa sería suya en detrimento del Estudiantes. El «speaker» estaba rodeado por buena parte de la plantilla estudiantil, que había regresado a la pista desde los vestuarios, y por numerosos aficionados. El resto de seguidores del «Estu» que se habían quedado en las gradas para saber qué pasaba en Badalona estaba al borde de un ataque de nervios. La Penya llegó al tramo final con una ventaja aparentemente decisiva (87-72), pero los gallegos no se rindieron y dispusieron a seis segundos del final de una posesión para llevarse el partido. Un corrillo en el centro de la pista; Granger, Kuric y Nogueira, alrededor de la mesa de anotadores; más de 2.000 aficionados que retrasaban la hora de comer... Andrés Rodríguez tuvo la ocasión de forzar la prórroga en Badalona, pero no aprovechó la última posesión. Kirksay, Barnes, Gabriel... La plantilla estudiantil volvió a reunirse en el centro de la pista para celebrar el regreso a la Copa. Los de Vidaurreta ya habían hecho antes su trabajo. Era obligatorio que ganasen al Barça y lo hicieron con una contundencia que siembra todavía más dudas sobre el potencial de los azulgrana esta temporada. Sin Navarro, el Barcelona no sabe a qué juega. Llegó a estar 34 puntos abajo (69-35) y ha cerrado la primera vuelta con ocho derrotas.

El Real Madrid es todo lo contrario. Ratificó ante el Herbalife Gran Canaria, el último cabeza de serie para el sorteo de Copa de hoy, su condición de líder. Con sólo un tropiezo ha igualado la mejor primera vuelta desde que la Liga cuenta con 18 clubes.