La vida, en un partido

No va más para el Real Madrid y Barcelona en la lucha por la Liga Endesa. Los casi 4.000 puntos anotados en el camino no cuentan y los 1.720 minutos jugados hasta ahora apenas son una anécdota en comparación con los 40 (45 si hay prórroga) que hoy decidirán el nombre del ganador. Los blancos fueron claramente mejores en la fase regular –por eso tienen el derecho de disputar la batalla definitiva en su cancha–, pero la igualdad es la característica principal de esta serie: «Si has llegado al quinto encuentro es porque las fuerzas están igualadas, porque nadie ha conseguido romper la eliminatoria. Por eso hay que olvidarse de quién era el favorito», explica Jorge Garbajosa. El ex internacional siempre prefirió disputar en su cancha estas finales sin margen de error, aunque reconoce que también hay algo de presión añadida para los locales: «Siempre es mejor jugar en casa, que además es para lo que luchas en las 34 jornadas de la fase regular. Es cierto que hay una parte mala de presión extra para el local, pero también lo es que para el Madrid sería apoteósico llevarse el título ante su afición y frente al eterno rival».

«En estos partidos al límite siempre los brazos y las piernas pesan un poquito más. Hay que intentar abstraerse de todo y buscar soluciones sencillas», continúa Garbajosa, que considera el ser fiel al estilo y a la filosofía propias como el camino más corto para tener éxito bajo presión.

«Navarro jugará seguro». La estrella azulgrana acabó lesionada el cuarto choque y Xavi Pascual reconoció que su participación sería complicada. Algo más claro lo tiene el técnico rival, porque Pablo Laso no duda de que estará sobre la cancha: «Es un quinto partido y forzará. Yo lo hice cuando era jugador». El Barça necesita la experiencia de su estrella, igual que Garbajosa reclama la de Felipe Reyes en el otro bando junto a la calidad de Rudy Fernández: «Ha tenido una mala serie en acierto y aún así es uno de los más valorados de la final. Puede aparecer en cualquier momento y darle la vuelta a la situación», explica. Uno de los poderes del Madrid este curso ha sido el tiro exterior y necesita recuperar a francotiradores como Carroll, sorprendentemente gris últimamente. El escolta ha promediado un 42 por ciento de acierto desde el triple este curso, pero en los últimos cuatro encuentros su saldo es de un acierto en ocho intentos. Un 12 por ciento poco acorde con su talento, pero si hoy brilla, nadie se acordará de lo que pasó antes.