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Cara a cara: ¿Debe Del Bosque apartar a Piqué de la Selección?

Cara a cara: ¿Debe Del Bosque apartar a Piqué de la Selección?
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Él solo se lo ha buscado; Alfredo Duro

Hasta aquí. Llega un momento en el que hay que decir basta y poner fin a tanta metedura de pata. Gerard Piqué, y lo sabes igual que yo, Carme, ha agotado la paciencia de casi todos. Sólo le aguantas tú y los que en nombre del barcelonismo peor entendido habéis creado con él un personaje que definitivamente le ha superado. Si Karim Benzema ha quedado fuera de la selección francesa porque no representa los códigos de comportamiento que exige vestir la camiseta del gallo, aquí no debe temblarle la mano a nadie por actuar de la misma manera. Con la Eurocopa en las puertas, la Selección no puede ser un nido de conflictos. El seleccionador Vicente del Bosque advirtió de ello en su momento y siempre ha defendido al central del Barcelona, pero lo que toca ahora es defendernos de Gerard Piqué y sus arrogantes provocaciones. Está claro que no puede seguir vistiendo la roja.

Contaminante

España defenderá título en la Eurocopa de Francia. Ha ganado las dos últimas Eurocopas y está en condiciones de conseguir un logro irrepetible en el fútbol continental. Ganar el tercer torneo consecutivo exige que los jugadores lleguen en plena forma física y mental. A salvo de declaraciones contaminantes y actitudes caprichosas. La Selección española exige madurez y personalidad, todo lo contrario a lo que Piqué está exhibiendo desde hace demasiado tiempo. Llevarle en la convocatoria de la Eurocopa es una absurda invitación al jaleo y la confrontación. Estoy convencido de que no va a parar esta espiral «piqueriana» de salidas de pata de banco y sólo hay una manera de evitar el exceso de riesgo. Él se lo ha buscado.

Líder del catalanismo

Lo peor es que ya sospecho de todo. Estoy harto de la excusa del «es que yo soy así». No me creo que Piqué «sea así». Lo que verdaderamente he empezado a creer es que Piqué está convencido de su papel de líder del catalanismo futbolístico y que eso le da derecho a cualquier cosa. En su absurdo ideario, el humor ha dejado paso a la soberbia y creo firmemente que ha convertido esto en un reto personal para ver si somos capaces de cerrarle las puertas de la Selección y de esa forma convertirle en una especie de mártir. Y es una pena, porque ya no será posible hablar de Piqué por sus conquistas en el campo, sino por su grosería e impertinencia. Qué triste.

Le tenéis muchas ganas a Gerard; por Carme Barceloó

Estamos perdiendo el norte, querido Alfredo, te lo digo en serio. Yo no sé si son los efectos colaterales de un golpe de fax lanzado por algún empleado del Real Madrid o si le tenéis tantas ganas a Vicente del Bosque como a Gerard Piqué. El planteamiento de la pregunta de este artículo casi me provoca ardores. Más allá de la gracia –o no– de los últimos tuits del defensa, el criterio que debe prevalecer por encima de cualquier otro es el deportivo. Ya que con la política y los pitos no os ha funcionado del todo, ahora tocan las redes sociales y los comentarios en zona mixta. El seleccionador Vicente del Bosque fue muy claro: «Si llega a afectar este tema en el seno de la Selección, lo hablaremos. Hasta hoy, prevalece la buena relación entre todos los jugadores», dijo. Gerard Piqué no se ha escondido nunca: es antimadridista declarado. Pero más allá de sus colores deportivos o políticos, es un profesional del fútbol de primerísimo nivel. Y eso es lo que coloca a Vicente Del Bosque en primer lugar. Como debe ser.

De cara

Algo que no se le puede negar a Gerard Piqué es que va de cara en todos los asuntos. Gustará más o menos, pero es transparente, directo, incómodo y culé. Se ha convertido en el centro de la diana política por aplaudir el derecho a decidir y por ir a la Diada como catalán que es y se siente. Sus emoticonos –yo no hago la «paradinha» como él entre sílabas– fueron una provocación a los aficionados madridistas a la par que un sentir generalizado ante el ridículo histórico del Real Madrid en el «affaire Cheryshev» en la Copa del Rey en el encuentro de ida de que se disputó en el Ramón de Carranza. Es tan gordo lo que pasó que en la capital se han agarrado a un tuit del defensa del Barcelona para desviar la atención de lo sucedido. Imposible tapar el sol con un dedo, querido Alfredo Duro.

Los extras

A este carro «piqueriano» se han subido algunos espontáneos en los últimos días, con más pena que gloria. Me abstengo de comentar el tuit del ex madridista Esteban Granero porque se ha retratado solo y ya le han llovido palos a diestro y siniestro. Las ganas que se le tienen a Gerard Piqué son directamente proporcionales a ciertos ridículos que hacen algunos cuando le atacan. Repito: mejor valorar el rendimiento deportivo para poner a cada uno en el lugar que le corresponde.