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Hípica
Carlos Miguel, la voz que da personalidad a los concursos
El speaker de las grandes citas hípicas en España sueña con "narrar una medalla en un gran campeonato o Juegos Olímpicos del equipo español, aunque tal y como está el patio, no parece fácil"

Carlos Miguel Jiménez es un habitual en los concursos hípicos más importantes de España. Es el speaker que pone sentido a la emoción. Es narrador, comunicador y un apasionado del mundo del caballo. "Soy aficionado desde niño yendo al hipódromo con mi padre siendo muy pequeño. A la hípica me aficioné viendo la televisión y escuchando a Luis Calvo Sotelo y acabé montando y compitiendo a nivel amateur. Soy periodista y cuando Eurosport empezó a emitir en español me presenté y me cogieron. Tiempo después, Juan Carlos Cabello me llamó para hacer de speaker en el CSI del Club de Campo, más tarde Álvaro Arrieta de Oxer Sport, que ha sido fundamental en mi carrera, contactó conmigo... y hasta hoy", comenta.
"El speaker es el que marca de alguna manera el ambiente de la competición. En los concursos de alto nivel con mucho público, el objetivo es que la gente entienda lo que está pasando, se interese, se implique, se divierta, disfrute y, al final, se vaya con ganas de repetir. En los concursos en los que los asistentes son mayoritariamente jinetes y allegados, el objetivo es informar lo máximo que se pueda y molestar lo menos posible manteniendo un clima agradable", dice.
Carlos prepara los concursos "echando horas. Antes tiraba mucho de memoria, pero ahora tengo que tirar ya de documentación. Todos los días del año dedico un rato a bucear en medios y redes sociales para estar al tanto de todo lo que pasa en el mundo del caballo porque sé que me puede ser de utilidad. Juego con ventaja: es mi trabajo, pero también es mi pasión". "Hay que hilar muy fino para no molestar y derrapar, pero también para intentar no aburrir, ser ameno y aportar valor. Es imposible gustar a todo el mundo, y cuanto antes asumas eso, mejor. Yo sé que a los profesionales y muy entendidos probablemente no les aporte mucho y a algunos puede que incluso les moleste, pero si hablara sólo para ellos me limitaría a presentar y dar el resultado como se ha hecho siempre, y creo que no estaría haciendo bien mi trabajo porque me estaría olvidando de la inmensa mayoría que agradece que le des información y le ayudes a entender. Como speaker de un concurso tienes muy poco tiempo para hablar y hay que simplificar mucho, una retransmisión de televisión da más pie para explicar más cosas con detenimiento, pero evitando meterte en jardines innecesarios. No hay nada más fácil que hacer una retransmisión a base de ''¡qué bien lo ha hecho!'' y ''¡qué mala suerte ha tenido!'', pero eso me parece aburrido y poco profesional", relata.
Carlos destaca los mejores momentos como aquellos en que "gana un español o cuando gana el último en salir a la pista en un desempate porque se genera una energía especial, pero la mayor alegría es ver que los espectadores disfrutan y te siguen. Conseguir, por ejemplo, que todo el público del Club de Campo guardara un sepulcral silencio mientras ''Rokfeller'' y Edu entraban a disputar el desempate del Gran Premio de Madrid el año pasado para concentrar todo el aplauso en un instante fue muy emocionante, al igual que hace unos años con Nico Pizarro en México, aunque supongo que habrá jinetes y aficionados a los que esto no les convenza demasiado. Lo que me encantaría es poder narrar algún día la consecución de una medalla en un gran campeonato o Juegos Olímpicos del equipo español, aunque tal y como está el patio, no parece fácil", apunta.
"Cualquier recorrido en el que se produzca un accidente de cierta relevancia es el que no gusta narrar. Afortunadamente lo he vivido pocas veces y los protocolos de actuación han mejorado muchísimo para intentar que la situación sea lo menos desagradable posible. Pero, en esos casos, el trabajo del speaker es muy complicado porque no puedes quedarte en silencio, pero tampoco puedes decir demasiado", asegura.
Carlos se hizo speaker porque "me lo propusieron, no era algo que estuviera en mis planes ni que buscara. Yo era periodista en Telemadrid y cuando podía comentaba la hípica en Eurosport, que es algo que siempre me apeteció mucho. Fue eso lo que me dio visibilidad e hizo que me dieran la oportunidad. Empezó más como un hobby y ha acabado siendo mi trabajo. Para ser un buen speaker lo principal es saber adaptarte a cada concurso y a cada momento de ese concurso. Hay públicos más o menos entendidos, más o menos entusiastas, más o menos fríos, y hay que saber leer el tono que requiere cada situación. Hay que entretener, pero no cansar, hay que informar, pero no abrumar. Si queremos captar público, es fundamental que la gente se lo pase bien y comprenda lo que está pasando para que se interese. Eso es lo que intento, no sé si con mucho o poco éxito".
En el futuro inmediato "llegan semanas muy intensas porque voy a enganchar la Liga Nacional de Valladolid, los CSI de Heras y Maeza y luego el Campeonato de Europa de La Coruña. Tras el verano, estaré en la final de la Liga de Naciones de Barcelona y las Copas del Mundo de Madrid y La Coruña. A eso hay que sumarle las locuciones y retransmisiones de ClipMyHorse TV, Eurosport, Teledeporte y Movistar. La verdad es que, afortunadamente, no me da tiempo aaburrirme", comenta Carlos que tiene unos binomios favoritos. "Me gusta la armonía y me gusta ver por ejemplo a Gilles Thomas con ''Ermitage Kalone'' o a Ben Maher con ''PointBreak'', pero hay muchos. Me entusiasma ver saltar a ''United Touch'' y me encanta el espíritu competitivo y el talento innato de Julien Epaillard o Henrik von Eckermann con cualquier caballo. Es una lista en constante actualización".
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