La primera
La Champions del City, algo más que dinero
El equipo de Guardiola se ha gastado mucho para ganar su primera Champions, pero ha sabido construir un equipo
«Guardiola es el mejor entrenador del mundo», decía Erling Haaland después de ganar la Liga de Campeones. La tercera para el entrenador, la primera para el Manchester City. Un triunfo que lleva añadidas algunas curiosas estadísticas más. Mánchester es la segunda ciudad con dos campeones de Europa, la otra es Milán, y Pep se convierte en el primer entrenador que consigue el triplete con dos equipos diferentes. Ya lo ganó en 2009 con el Barcelona.
«No me considero especial si gano, y si pierdo no me siento un perdedor. En el fútbol esas cosas pueden pasar», admitía el entrenador español de la final. Sabía lo que es perder una, le pasó hace dos años contra el Chelsea, pero no dejó de trabajar y de buscar la excelencia para llegar a este triunfo en Estambul. Puede ser discutible si Pep es el mejor entrenador del mundo, como dice Haaland, pero pocos entrenadores hay con esa capacidad para incidir en el juego, para buscar soluciones diferentes a los problemas que le plantean los rivales.
Nadie hubiera creído hace unos años que Guardiola podía plantear gran parte de la temporada, incluida la final de la Liga de Campeones, jugando con cuatro centrales como si fuera Javier Clemente. El entrenador, por cierto, que llevó a Guardiola a jugar un Mundial. Pero el fútbol no sólo es cuestión de números y de posiciones sino de qué se hace con ellas. Y de la misma manera que convirtió a Lahm, el lateral derecho del Bayern de Múnich, en una ayuda para el mediocentro, ha transformado a Stones, que parecía el típico central inglés, en la mejor solución para superar los momentos difíciles de Rodri, el mediocentro español que acabó decidiendo la final con el único gol del partido.
«Aprendí que en las finales de Champions no meto broncas. Ellos son los que sufren. Nadie quiere ganar más que los jugadores. Solo le he dicho [a Rodri] en el descanso ‘‘relájate, has sido el mejor mediocentro de Europa con mucha diferencia, no te aceleres, lee dónde está el hombre libre’’», explicaba Guardiola después de ganar la Champions. Y tampoco se olvidaba de Stones, el mejor jugador de la final, aunque el premio se lo dieran a Rodri. «Stones lleva un año extraordinario. Bernardo Silva, qué jugador. Hemos estado, no a nuestro nivel, pero lo entiendo por la dificultad de la Champions. No los hemos hecho nunca y los jugadores lo sienten y es normal. Probablemente el año que viene si estamos bien y llegamos lejos estaremos un pelín más relajados», añadió.
Los millones de Abu Dabi han ayudado al City a ser el mejor equipo de Europa, pero no todo es el dinero. Hay maneras y maneras de gestionarlo y sólo hace falta compararlo con el PSG para encontrar las diferencias. El City tiene los euros, pero entregó la gestión del club a Ferran Soriano, antiguo vicepresidente del Barcelona. Un hombre que venía del fútbol y acostumbrado a gestionar el fútbol que, además, cuenta con la ayuda de Txiki Begiristain, el director deportivo del club. Un hombre que vivió desde el césped la época de Cruyff como entrenador del Barcelona y que también trabajó allí en los despachos.
El City ha aprendido con los años a gastar el dinero donde lo necesita en el campo. Desde aquel fichaje de Robinho, al que sacó del Real Madrid para demostrar que podía fichar a grandes jugadores, ha habido un camino de fichajes caros, pero con sentido. Como el de Bernardo Silva, que brillaba en el Mónaco, pero estaba lejos de ser considerado uno de los mejores jugadores de Europa, como ahora. En lugar de coleccionar nombres que después tienen difícil encaje sobre el césped, el City se ha dedicado a construir un equipo.
Ya tiene su primera Liga de Campeones y Guardiola bromea con lo que sucederá en el futuro: «Que el Madrid no se confíe, solo estamos a 13 de ellos».
Mendilibar, contra Guardiola
En Sevilla bromeaban algunos antes de la final de la Liga de Campeones, de la que decían que era sólo la semifinal de la Supercopa. El ganador se cruzaría con el equipo sevillano en Atenas el próximo mes de agosto. Y el ganador ha sido el Manchester City de Pep Guardiola. Es decir, Mendilibar, que hasta esta temporada sólo había dirigido dos partidos de competición europea, en la Intertoto con el Athletic Club de Bilbao, y que ha pasado la mayor parte de su carrera en equipos más preocupados de no descender o incluso de ascender a Primera, se va a jugar en menos de tres meses dos títulos europeos contra Mourinho, al que ya ha derrotado, y Pep Guardiola. Los dos entrenadores que han marcado el fútbol europeo en los últimos 20 años. El Sevilla buscará en Atenas el primer triunfo de su historia contra el Manchester City.
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