Así se pierden las ligas

Y a Luis Enrique se le volvió a ir la mano con las dichosas rotaciones. Otra vez revolución en el once titular. Aparecieron Mathieu, Aleix Vidal y Digne en defensa para acompañar a Piqué. Sin Busquets no era el mejor día para apostar por un centro del campo inédito, colocando a Rakitic de pivote defensivo y junto al croata, Arda y Denis como pareja de interiores. Otro experimento fallido, otra tarde en la que el fútbol brilló por su ausencia, otros dos puntos al garete.

La MSN se desenchufó de los medios y el empate parece demasiado premio para un Barça irreconocible. Incluso Luis Enrique reconoció que el rival mereció más. Entiendo que éste es un mes de enero muy cargado de partidos y que esta semana llega una eliminatoria muy dura ante el Atlético de Madrid en el Calderón, pero si hay una competición que no se puede desechar de esta manera es la Liga. En Sevilla tocaba ganar y meter presión al Real Madrid. Otra vez un equipo plagado de habituales suplentes, cargado de desajustes y con fallos tácticos. El entrenador queda señalado.

- La MSN no basta

No es la primera vez que ocurre. El Barça pierde la identidad, no sabe a qué juega y la sensación es que algunos futbolistas no lo dan todo. Parece que no son conscientes de lo que hay en juego. Sólo se salvan los de arriba. Messi volvió a filtrar un pase magistral para que Suárez empatara. Pero con la MSN no hay suficiente, no basta. Tampoco la excusa de las bajas, ni mucho menos el arbitraje, aunque al Barça le tangaran un gol. Lo que hay que hacer es salir a morder desde el principio. Creer que se puede y más en estos momentos en los que al Madrid le habían entrado las dudas. La reacción llegó ya con el gol encajado, tarde, demasiado tarde. Y era un día para dar un golpe encima de la mesa. No lo dieron y así... así se pierden ligas.