Cara a cara: ¿Ha tirado la Liga el Madrid?

No: no habéis puesto todos los clavos; por José Luis Sánchez

Amiga Carmé, disfruta, canta, baila, descorcha una botella de cava porque la victoria bien lo merece, aunque este Real Madrid parezca una cadáver, le hayan dispuesto para hacerle la autopsia, asegúrate de cerrar bien el ataúd. Siempre vuelve, nunca defrauda. Son sólo siete puntos en el mes de octubre, quedan ocho meses de competición, ¡¡¡ocho meses!!! Las dinámicas nunca son eternas, como las malas rachas. Sigo confiando en una plantilla que ha ganado cuatro Copas de Europa en cinco años.

Valverde, sensato. Menos mal que hay alguien sensato en Can Barça como Ernesto Valverde: «Los grandes equipos se rehacen y será un rival para nosotros, estoy seguro»... y ha rematado en mitad de la euforia: «No considero liquidado al Madrid en LaLiga, eso es una locura». Aprende y escucha. Menospreciar al más grande es un error. Y repaso los datos, con Cristiano, el año pasado terminaron a diecisiete puntos de los culés... así que ahora la empresa es más fácil. Sé prudente Carmé.

Espera, espera... No has aprendido nada estos últimos años, cuando llega el frío, el Madrid suele congelarse. No se siente cómodo, es más de hábitats calurosos. Por eso, espera a la primavera para hacer cuentas. Disfruta de este momento, disfruta de una victoria extraordinaria, pero, que sepa yo, no se computa como título, ni merece ir a Canaletas. Apunto esta jornada como un punto de inflexión, y tú guárdala como el día que el muerto viviente resucitó.

Sí, rotundamente, sí; por Carme Barceló

Y no la echó por el balcón ayer tras la «manita» que le endosó el Barcelona. El Real Madrid hace semanas que dijo adiós a este campeonato acumulando récords negativos, una racha terrible sin marcar y una imagen dentro y fuera del campo (cúpula, banquillo y vestuario) muy alejada de ese Realísimo de las glorias deportivas. El adiós de Zidane. El «culebrón» Cristiano que terminó con el luso en la Juve, donde marca goles a pares. La llegada de Lopetegui previo misil en toda la línea de flotación de la selección española. Los Neymar, Mbappé y demás que nunca llegaron. Un Bale que vive en su mundo y un Benzema que, años y años después, sigue sin ser una referencia con garantías. Y cuando tienen la tarde propicia en el Camp Nou, sin Messi y con dudas defensivas, se empequeñece hasta desaparecer. Adiós, Liga, adiós.

Ni miedo da. La ausencia de Cristiano es cada vez más dolorosa. Ramos está en sus peores horas. De Lopetegui, mejor no hablar. Ni él ni sus jugadores inspiran temor. Lo único que puede suceder es que todo vaya a peor.

El Barça, a lo campeón. El actual campeón de Liga sí que ha dado un golpe en la mesa. A los creadores de la «Messidependencia» todo un bofetón de realidad y a los detractores de Luis Suárez, un retrato enmarcado tamaño póster. Sin Leo, el Barça se ha puesto el traje de faena y le ha hecho un ídem al Inter y al Real Madrid. Esto tiene muy buena pinta.