Después de algo más de una década, parece que el Betis vuelve a competir en esta Liga. Parece que vuelve a generar ilusión en sus aficionados y que les ha devuelto la sonrisa a los verdiblancos. Parece que el Betis sabe a qué juega y que es capaz de presentarse en todo un Santiago Bernabéu e incluso en Anoeta con su propia identidad. Parece que el Betis vuelve a ser el Betis y, en definitiva, que esta temporada, por fin y después de muchos y largos años, la ciudad de Sevilla volverá a tener un derbi.

Máxima rivalidad

Los derbis en la ciudad de Sevilla siempre fueron los días más importantes del año futbolísticamente hablando, pero, desde hace demasiado tiempo, esto parecía ser historia. No sólo por la borrachera de títulos del Sevilla Fútbol Club, si no fundamentalmente por la incomparecencia del Real Betis en nuestros duelos de máxima rivalidad, cuando parecía que no querían competir o al menos daba la impresión de que salían derrotados antes de saltar al terreno de juego, con la consiguiente decepción de todos los que seguimos añorando esos grandes duelos como el partido del año.

Los puntos, nuestros

Deseando estoy de que llegue el 7 de enero, fecha señalada para vernos las caras en un terreno de juego los sevillistas y los béticos. Será en el templo rojiblanco, en el Ramón Sánchez Pizjuán, donde se jugará el primero de los derbis de la presente temporada, y por supuesto no tengo dudas de que a pesar de la evolución positiva de este Betis de Quique Setién, los puntos se quedarán en casa del cinco veces campeón de Europa. De la misma forma, tengo claro que, por fin y después de muchos años, será un partido como los de hace muchos años, donde ambos equipos se repartían las victorias y derrotas a partes casi iguales. Y, por ello, creo que todo el fútbol sevillano debe estar de enhorabuena. Démosle la bienvenida al equipo verdiblanco. Me alegro de verte de nuevo, Real Betis.