Funcionó el «tipex» de Valverde, por Carme Barceló

A priori, un titular iba a ser el titular de las crónicas. Pero el debut en Liga de Coutinho quedó opacado por el gol de Guidetti. John cogió su fusil y dejó helados a los 60.000 espectadores del Camp Nou con su gol. Ya en su día marcó su primer tanto en Liga con el Celta en el feudo blaugrana y ayer hizo lo propio con la camiseta del Alavés. El equipo de Abelardo despertó viejos recuerdos de la pasada campaña y a Ernesto Valverde se le atragantaron las rotaciones. Típico partido trampa que se complicó y mucho.

Desorden y Coutinho

Las bandas ocupadas por Digne y Semedo no funcionaron en los primeros 50 minutos. La titularidad de Coutinho, aunque pueda parecer una locura lo que escribo, multiplicó en exceso el talento en detrimento de la efectividad y el juego. Al Barça se le vio desordenado, con fallos defensivos importantes y con más dificultades de las esperadas ante un Alavés sobrio y muy bien situado en el campo. Rakitic, el mejor sin duda, trabajó como nunca. Visto lo visto, Valverde utilizó el «tipex» y no dudó en corregir. Doble cambio, salieron Jordi Alba y Sergi Roberto y pareció respirar todo el equipo azulgrana. Los dos laterales recolocaron la situación, ejerciendo de extremos en varias ocasiones, y todo cambió. También el «Txingurri» sentó a Coutinho –necesita su tiempo para adaptarse y el entrenador, para decidir donde le coloca– y Luis Suárez sumó decimosexto gol, confirmando su excelente racha.

Y Leo

¿Quién puso la guinda en el Barça? ÉL. Con mayúsculas así de fácil. Sin hacer un gran partido, Leo Messi marcó un golazo que sirvió para remontar ante el Alavés y dar otro golpe en la mesa para dejar muy claro quien manda en esta Liga. Que nadie se haga ilusiones. Y, por supuesto, para llevarse el enésimo titular.