Javier Tebas-Luis Rubiales, la guerra que no cesa

Las relaciones fratricidas entre Javier Tebas y Luis Rubiales no cesan y nos pueden llevar a una plataforma de petróleo a punto de echar fuego. El polémico asunto del partido de Miami Girona-Barça que quiere la Liga y niegan el resto de estamentos nacionales e internacionales, ha sido la guinda a esa enemistad. Según la Federación, la Liga incumple el artículo 204 y 205 de la Asamblea General y podría meter al Girona en una irregularidad y también al club azulgrana. El verdadero juez para que se pueda disputar este partido es Rubiales, que en ningún caso va a dar su brazo a torcer frente a su rival, al punto de que ha anunciado incluso que podría demandarle.

Más allá de que no jugara anoche en el partido en Balaídos, el joven brasileño es un chico alegre y que ha caído bien en el vestuario, todo lo contrario que el galés pese a llevar ya un montón de años aquí. Gareth es poco comunicativo y parco en palabras, va a su aire, «a su bola». Si a todo esto sumamos que el chaval ha entrado con buen pie en la afición, que le ve como un futbolista distinto y al que agarrarse con ilusión, el futuro de Bale, si no acaba de espabilar, estaría más cuestionado que nunca.

Los agentes de Keylor Navas ya están buscando soluciones para el mercado de invierno que se abre en enero. La situación actual del costarricense empieza a ser ya irrespirable, para él y para su entorno. Se ve definitivamente como suplente del belga Courtois, no se conforma con jugar la Copa, y por su salud deportiva necesita una solución urgente que puede llegar cuando los clubes puedan ya reforzarse.

Keylor Navas ha rendido bien dentro del campo y su comportamiento fuera siempre ha sido exquisito, amén de que es uno de los jugadores más queridos por el vestuario y por la afición del Bernabéu.