La ida de semifinales de la Liga de Campeones en el Bernabéu será una lucha entre el ataque del Real Madrid y la seguridad defensiva del Atlético. La vuelta, otra historia

El derbi en Europa

Goles...goles

Decidir el once será clave. Equipo ofensivo para jugar en casa. Un objetivo: marcar. El juego está espeso y la elaboración, escasa. La garantía, los laterales. El medio campo debe ser veloz y recuperar la creatividad para tener control y ritmo frente a la mejor defensa de la Liga. En el partido de vuelta, otra versión diferente. Esta es mi apuesta.

Objetivo, el resultado, 180’

Partido largo. El Atlético, a jugar su baza defensiva. Tocan negras. Obligar al juego directo y poder manejar el espacio (contragolpe). La estrategia, su amigo leal, seguro que no faltará a la cita. Mi duda, entre el «press» alto o su alternancia con el repliegue para fabricar la contra. Pensando en el Vicente Calderón, que será el partido trampa para su rival.

Real Madrid-Valencia

Marcelo, al rescate

Alineación ¿la B o la A? Nervios. Los laterales ponen criterio; Modric, ideas; el resto, ganas e imprecisión. Valencia, muy organizado. Su candidez lo penaliza. El poste y no creyó que podía. Carvajal y CR, golazo. Calma pero no orden. Sustos, CR falla ante Alves. Casemiro indultado. Sobre el gong, «M» de Marcelo y de milagro.

Las Palmas- Atlético

Sin concesiones

Quince minutos y todo sentenciado para los rojiblancos. Los argumentos de siempre: intensidad, alto voltaje, «press» alto y defensa adelantada. Los canarios no reaccionan. Caen en la trampa. Gameiro los ejecuta. Decepcionados y ausentes, no hay reacción. El Cholo mira el reloj. En el bolsillo, la tarjeta de embarque. Cambios y calma.

Espanyol-Barcelona

I round: segundos fuera

Los «pericos» salen furiosos con la campana. Toca guión boxístico. A los 3 minutos, Jurado pudo asestar un gancho al hígado y provocar un K.O. Fue gaseoso. Diez minutos y Busquets dice: «A jugar». Llega la calma y la única dificultad, el contacto físico. Ney lo intenta con amagues. Leo está placado. El balón y el control, del Barça.

Barcelona, un ciclón

Mucho en juego. Intensidad, fluidez. En el 4’, el inesperado regalo que el uruguayo aprovecha. Lo de los «pericos» era ficticio: sólo defensa y contacto. Eran un «punching ball». Presentan bandera blanca. Ney comienza el vendaval. Leo-Rakitic-Busquets divierten: un festival de juego y ocasiones. Los golpes no tienen contacto, van al aire. Ganó el fútbol.