Sevilla F.C.
¡Ole tú!: Le dimos vida a un equipo moribundo
Domingo 22 de septiembre. 21.00 horas. Estadio Ramón Sánchez Pizjuán. La madre de todas las batallas. El día que estaba marcado en rojo para muchos Sevillistas y para más de un exmadridista. No era un partido más. Para nada. Si viene alguien y te cuenta lo contrario, aquello de que son tres puntos más, le dices de mi parte que es mentira. Eran muchísimo más que tres puntos lo que había en juego. Era el día de cobrar facturas. Era el día de Julen Lopetegui, de Reguilón y del hijo del Chícharo. Era el día en el que había que salir a morder. De esos partidos en los que los jugadores no necesitan motivación, aunque a mí me gustaba pincharles y que lo empezaran a disputar desde varios días antes. No me esperaba lo que pasó. Le dimos vida a un equipo moribundo. Estoy desolado.
Primera parte pareja
En la primera mitad se impusieron las pizarras de Lopetegui y Zidane. El Sevilla fue claramente superior hasta el minuto 25 y luego el equipo visitante reaccionó. Eso sí, el único peligro que creó el Madrid y las únicas veces que se asomó por el área de Vaclick se debió a dos pérdidas del Sevilla. En cualquier caso, vi a los de Zizou sin guión establecido. Seguimos sin tener ni la más remota idea de a qué juega o a qué pretende jugar. El mejor de ellos fue, una vez más, «Casimiro». Con eso está dicho todo.
Chicharito salió tarde
No me esperaba lo que ocurrió en la segunda parte. Fue una decepción de las gordas porque vi al Sevilla dominador, aunque Reguilón sufría con Bale y por ahí vino el gol solitario del equipo de Zizou. Les hemos dado un balón de oxígeno. Me duele en el alma, sólo hubo un equipo que quiso tener el balón, pero no tiramos a puerta, y eso que estaba delante Courtois, que no para ni los taxis. Chicharito salió tarde. Necesitaremos un delantero mejor que De Jong para hacer goles. A este equipo de Zizou había que ganarle bien. Pero bueno, estamos a un punto.