Ciclismo
Contador: «Confío que cuando caliente el músculo pueda ir bien en bicicleta»
El ciclista del Tinkoff trabajó con los fisios por la noche y por la mañana para reducir la inflamación que le produjeron los golpes sufridos en la caída de Puebla de Sanabria
El ciclista del Tinkoff trabajó con los fisios por la noche y por la mañana para reducir la inflamación que le produjeron los golpes sufridos en la caída de Puebla de Sanabria
Alberto Contador salía del hotel de su equipo con el brazo izquierdo vendado. Igual que la pierna izquierda, que además iba envuelta en unas tiras de fisioterapia para proteger el gemelo. Las consecuencias de la caída de ayer. Una desgracia que le complica el futuro en la Vuelta.
“Hemos pasado la noche mal”, decía. “Nos acostamos muy tarde, trabajando con los fisios para intentar bajar la inflamación del vasto externo de la pierna izquierda. Hoy he madrugado otra vez para ir y a ver qué tal. Confío y deseo que una vez que se caliente el músculo y me permita ir bien en la bicicleta”, afirmaba el corredor.
Tiene un golpe en el hombre, magulladuras, pero le preocupa más la pierna, los dolores del gemelo. “Confío en que no sea una rotura, sino una contractura. Ahora haré rodillo antes de salir para calentar un poco el cuerpo”, advertía. Espera que, en caliente, el dolor remita y le permita dar pedales con relativa normalidad.
La caída le llega en el peor momento, antes enlazar tres etapas de verdadera montaña. Hoy la etapa termina en La Camperona, en León, mañana se sube al Naranco y el lunes esperan los Lagos de Covadonga. Por eso, el diseño de la etapa favorece en parte su recuperación. No hay dificultades montañosas reseñables antes de comenzar el ascenso al puerto final. “Prefiero que sea llana a que sea montañosa antes de llegar allí. Antes lo veía al contrario, pero de un día para otro ha cambiado completamente. Ahora a ver cómo llegamos allí y cómo responden las piernas”, advertía.
Después, una vez en el autobús camino de la salida, publicaba en Twitter sus reflexiones. “Teniendo en cuenta que el 80 por ciento de las caídas se producen en los últimos tres kilómetros, ¿tanto espectáculo quitaría tomar tiempos a tres kilómetros de meta?”, se preguntaba. “Evitar que los corredores de la general por miedo a perder tiempo se mezclen con los esprintes creo que sería como mínimo a considerar”, añadía. Y concluía con un mensaje dirigido a la UCI: “Creo que la pérdida de un favorito en una gran vuelta reduce mucho más el espectáculo que las continuas caídas. ¿O no?”.
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