Había mucha expectación con el reencuentro de Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard, y los dos han respondido con creces. Ambos llevaban sin verse desde el Tour de Francia del año pasado y hoy, en una etapa inicial del Dauphiné que en teoría no era para ninguno de los dos, han dado ya muestra de lo que nos espera en el futuro con un reencuentro a palo limpio.

Era prácticamente seguro que Tadej iba a intentar atacar en alguna de las cotas que se pasaban en la etapa. Y así lo hizo. Lo que no se esperaba es que Vingegaard también iba a llegar con el mismo talante ofensivo del esloveno. Mejor para los aficionados, igualmente.

De hecho, en el repecho final que se coronaba a cinco kilómetros de meta, ha sido Vingegaard quien ha arrancado con todo para llevarse a su rueda a Pogacar y también a Evenepoel, Van der Poel y Buitrago. Llegaron a tener unos segundos de ventaja sobre el pelotón, un grupo del que se quedaron atrás casi la mitad de los ciclistas que estaban en carrera.

Finalmente, los cinco de cabeza han logrado entrar en meta, aunque los equipos de los velocistas consiguieron echarse encima y evitar que les picasen tiempo en la llegada. Van Der Poel ha lanzado el sprint desde muy lejos, pero Pogacar ha salido desde detrás para anotarse la primera etapa por delante de... ¡Vingegaard! Respecto a los españoles, tanto Enric Mas como Carlos Rodríguez entraron en el grupo de los favoritos, sin perder tiempo.

Al Dauphiné le quedan siete etapas, por lo que es más que probable que esta primera escaramuza tenga continuidad en los días que restan. Mañana será la segunda jornada entre Prémilhat e Issoire, con 205 kilómetros de recorrido y seis subidas puntuables. La última se corona a 19 kilómetros de meta, y detrás hay otro repecho que no puntúa, pero es más que suficiente para prender la mecha.