El día del ciclismo español

Purito, Valverde, Movistar y la Federación Española recibieron los premios de la UCI como mejores del año

«Va a ir para el museo que voy a hacer en mi pueblo», confesaba Purito Rodríguez al lado del nuevo presidente de la UCI, Brian Cookson, después de recibir el trofeo de mejor ciclista del año por tercera vez. «La segunda consecutiva», aclaraba él. Instalado como perpetuo número uno del mundo durante los últimos 24 meses, el trofeo le ayuda a digerir la ausencia de un triunfo final en una gran vuelta o la decepción del Mundial. Pero las heridas comienzan a cerrar, como asegura Alejandro Valverde, su íntimo amigo y del que le separó durante unos momentos la pelea por una medalla de oro que terminaron regalando al portugués Rui Costa.

Purito todavía no ha cerrado su calendario. «Lo tenemos cerrado hasta el Giro», afirma. Después tendrá que decidir si va al Tour o a la Vuelta. «Depende de cómo acabe el Giro y de cómo sea el recorrido de la Vuelta», añade.

Purito era el más feliz en el día del orgullo del ciclismo español. Él fue premiado como mejor ciclista. Valverde, como el tercero del mundo. Eusebio Unzúe recibió en nombre de Movistar el premio al mejor equipo del año y José Luis López Cerrón, presidente de la Federación, el reconocimiento a España como el país número uno del mundo sobre una bicicleta.

Valverde, feliz y sonriente como casi siempre, tiene la temporada más definida que Purito. Comenzará en Mallorca y terminará en el Mundial. «Queda un poco de resquemor después de cómo lo perdimos», reconoce. Pero antes de atacar el recorrido de Ponferrada 2014 quiere correr la Vuelta. «Si estoy bien, para intentar ganar. Y si no, para ganar etapas». La incógnita es el Tour.