Cristiano Ronaldo: “Me ficharon para esto”

El portugués, muy criticado en los últimos partidos, ríe el último, anota tres goles y es decisivo en su competición preferida.

Llevaba Cristiano Ronaldo tres partidos sin marcar con la Juve. «¿Dónde está?», se preguntaban en Italia. Era uno de los peores momentos del portugués en su nuevo equipo, señalado precisamente desde la ida contra el Atlético en el Wanda Metropolitano. Pero a «CR» se le veía tranquilo. «Podemos vivir una noche especial», había dicho en un vídeo oficial del club turinés antes de jugar. Allegri, su técnico, también se mostraba relajado: «Está entusiasmado». El jugador trasladó al campo su fe previa. Tres partidos sin marcar sumaba, tres goles marcó en un solo partido, el que tenía señalado, el de ayer contra los rojiblancos para dar la vuelta a la eliminatoria y acabar (otra vez) con el sueño del Atlético, que este año tenía la ilusión de disputar una nueva final, que iba a ser en su estadio. Pero la ley de Cristiano fue más fuerte. «CR» era una bestia dormida en esta Champions. Es su competición, la que ha ganado cinco veces y en la que es el máximo goleador histórico, con 126 tantos. Sólo una diana llevaba en la presente edición, contra el Manchester United en la fase de grupos. Los mismos goles que expulsiones, ya que en el estreno ante el Valencia vio la roja.

Le pudieron las ganas ayer al principio, y el 1-0, anotado por Chiellini, fue anulado por una entrada de Ronaldo a Oblak. Amenazaba por arriba el portugués, muy activo, abriéndose a las bandas y mandando, porque aunque sea un recién llegado en Turín tiene mucho peso en el vestuario. El primer centro que le llegó claro, fue para adentro, tras ganar en el salto a Juanfran. La forma de celebrarlo indicaba que quería más. El objetivo estaba cumplido en el primer tiempo: el 1-0 le iba bien a la «Vecchia Signora». Pero el «7» juventino no paró. En el túnel de vestuarios, antes del volver al campo, animó a cada compañero, dándoles la mano. «Vamos, igual», les dijo. También habló con el árbitro sobre el primer tanto anulado, pero se conformó con las explicaciones. Regresó al césped y repitió la fórmula del primer gol en el segundo, que validó la tecnología. El tercero fue con el pie, desde el punto de penalti. «Es una noche especial, no sólo por mis goles sino también por la actitud increíble del equipo. Ésta es la mentalidad Champions», comentó el portugués, para después pedir calma: «Aún no hemos ganado nada, pero esto es motivo de orgullo e indica que vamos por el buen camino». Fue un líder dentro y fuera del terreno de juego. Levantó a los suyos con actitud y goles. «Estoy impresionado por su fortaleza», admitió Allegri.

«Para esto me ha fichado la Juventus, para ayudar y hacer mi trabajo. Estoy feliz por una noche mágica», insistió el atacante. Para imponerse en el campeonato italiano al conjunto blanquinegro no le hace falta la voracidad del portugués. Pero en Europa, sí. Ha llegado a dos finales últimamente, y ambas la perdió, en 2015 contra el Barcelona y en 2017 contra el Real Madrid. Lo que le sobró al fantástico delantero fue el obsceno gesto de celebración, con las dos manos abiertas y empujando con la cadera. La alusión era clara: una respuesta a cuando en la ida Simeone se tocó los genitales. «Seguro que lo hizo como yo en la ida: pensando en su gente», aseguró el Cholo, que no quiso polemizar y que de su verdugo se limitó a decir que es «uno de los mejores y es normal que pueda aparecer en un partido así». Con los tres de ayer son 25 goles al Atlético en 33 partidos. En cinco de las últimas seis eliminaciones de los rojiblancos en Europa, delante estaba Ronaldo. «Tiene la medida tomada a todo el mundo, es un gran jugador. En la ida él no tuvo ocasiones y hoy [por ayer] tuvo tres y tres fueron dentro», opinó Griezmann, uno de los grandes derrotados de la noche.