Equipamiento
¿Cuándo hay que sustituir las zapatillas de running? Una traumatóloga responde
Al igual que el entrenamiento, el equipamiento juega un rol esencial para optimizar nuestro desempeño
No basta con entrenar kilómetros para afrontar un maratón. Marta Molina, traumatóloga del Hospital Vithas Valencia Consuelo, lanza una serie de recomendaciones para alcanzar las mejores condiciones y minimizar el riesgo de lesiones. Subraya que un buen entrenamiento debe ir acompañado de descanso, fuerza y una atención especial al calzado.
"El entusiasmo por correr es fantástico, pero a veces nos hace olvidar que el cuerpo necesita tiempo para adaptarse", advierte la especialista, que recuerda que cada año aumenta el número de corredores que sufren molestias por sobrecarga o exceso de entrenamiento. Según explica, "las lesiones más frecuentes que vemos en consulta durante estas semanas son tendinopatías del Aquiles, sobrecargas en gemelos, fascitis plantar o molestias en rodilla y cadera derivadas del exceso de entrenamiento o de un calzado inadecuado".
Preparación y prevención
La doctora insiste en la importancia de no estrenar zapatillas el día del maratón y de acudir, si es posible, a un estudio de pisada previo. "Cada corredor tiene una biomecánica diferente. Detectar desequilibrios o una mala técnica de apoyo puede evitar lesiones futuras", sostiene. Además, recomienda revisar el desgaste del calzado y sustituirlo cuando haya superado los 700 kilómetros de uso.
El esfuerzo de un maratón, añade Molina, no se limita a lo físico. "La mente también juega un papel fundamental", señala, y aclara que "en los kilómetros finales, cuando llega el cansancio, el riesgo de perder la técnica y sobrecargar tendones o articulaciones aumenta. Mantener la concentración y escuchar al cuerpo es esencial".
De cara a la preparación para estas pruebas, la especialista recomienda mantener una rutina equilibrada entre carrera, fortalecimiento y descanso. "El entrenamiento debe ser progresivo. Aumentar bruscamente la distancia o la intensidad en noviembre puede pasar factura el día de la prueba. También es importante incluir ejercicios de fuerza para glúteos y core, que ayudan a estabilizar la pisada y reducir el impacto sobre las articulaciones", señala la experta.
Tras la carrera, Molina aconseja aplicar hielo en zonas cargadas, hidratarse bien y dedicar varios días al descanso activo: "Caminar, nadar o realizar estiramientos suaves durante la semana posterior ayuda a que el cuerpo elimine el cansancio muscular y se recupere correctamente".