Llegó como aprendiz para completar el grupo de Del Bosque. Debutó el domingo ante Bosnia y ya se ha marchado. Pero quiere volver

Denis Suárez (Salceda de Caselas, Pontevedra, 1994) se marchó a los 17 años a Inglaterra para jugar en el Manchester City. Después ha pasado por el Barça B, el Sevilla y el Villarreal. Pero el camino no ha terminado.

–¿Sabe dónde está su casa?

–Mi casa siempre la considero Vigo. Es donde empecé y donde quiero acabar. Me gustaría un día jugar en Vigo y creo que ésa es mi casa.

–¿Salir tan joven de casa le hizo madurar de golpe?

–Maduré mucho como jugador y como persona. Era la primera vez que salía de casa, tan joven, aunque luego estuve en muchos sitios. Te ayuda bastante no estar siempre en el mismo sitio, al lado de tu gente, que eso siempre te hace sentir más cómodo.

–¿Qué ha encontrado en el Villarreal que le faltó en el Sevilla?

–Confianza, regularidad, que el míster esté volcado conmigo, que la gente me tratase increíble, los compañeros. En Villarreal esta temporada estuve como en ningún lado. También cambié métodos de alimentación, bajé kilos de grasa y peso y me he sentido durante la temporada muchísimo más rápido. Ahí estuvo una parte del cambio.

–¿Marcelino habló con usted cuando llegó para decirle que iba a ser importante?

–Yo con Marcelino estaba hablando dos semanas antes de salir del Sevilla. Me decía que iba a ser protagonista, que iba a jugar muchos minutos, que jugaba un 4-4-2 y me quería para partir de fuera pero siempre metiéndome hacia dentro, al estilo de lo que hacía Cazorla cuando le tuvo en el Recre. Me dio muchísima confianza y me lo demostró durante el año. Le estoy muy agradecido.

–¿En quién se fijaba cuando era pequeño?

–En el Celta siempre me gustó mucho Mostovoi. Y Gustavo López. Y luego, Iniesta, Silva. Iniesta en sus inicios también partía de la banda y se metía hacia dentro. Ahora es más centrocampista.

–¿Se ve jugando con Iniesta el año que viene? ¿Sabe dónde jugará?

–No. Todavía no.

–¿Se ve como su sustituto en la Selección?

–Ojalá. Hay que seguir mejorando, seguir jugando y en un futuro cercano optar a estar en el Mundial o después de la Eurocopa estar ya en la Selección absoluta. Ése es mi objetivo.

–¿Del Bosque les dijo qué quería de ustedes cuando llegaron?

–Nos dijo que para nada era un premio, que estábamos ahí por méritos propios, porque habíamos hecho una temporada magnífica, que éramos el futuro. Pero yo, aparte de futuro, quiero ser presente de la Selección y voy a pelear por ello.

–¿Es muy obsesivo analizando sus partidos?

–Me suelo fijar. Tampoco es una obsesión, pero mis partidos suelo verlos al día siguiente.

–¿Cómo se ve?

–Siempre me veo peor de lo que en verdad lo hice. Siempre quiero más. Cuando sales del partido a veces parece que hiciste un partidazo y luego te ves y no hiciste nada. Soy muy autocrítico.

–¿Eso le sirve para mejorar?

–Sí, me fijo mucho defensivamente. Esta temporada y en el Sevilla mejoré muchísimo. Antes era muy flojo, no defendía nada.

«Quiero ser presente de la Selección»