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El día más feliz de Zidane

Le ganó la pelea táctica a Simeone en uno de sus mejores partidos en el banquillo blanco.

El día más feliz de Zidane
El día más feliz de Zidanelarazon

Le ganó la pelea táctica a Simeone en uno de sus mejores partidos en el banquillo blanco.

Dijo Zidane que lo de sus jugadores, todos, es impresionante, pero la figura que más reforzada salió ayer del Bernabéu fue la del técnico. Se le ha criticado su falta de experiencia en la élite y que una de sus virtudes sea mimar a sus futbolistas. Zizou no llega a las conferencias de prensa con complicadas teorías futbolísticas, pero cada vez va dando pasitos en este sentido. El de ayer fue uno bien grande, casi mayor que el del curso pasado en la final de Milán. Cada vez que se enfrenta a Simeone es un examen para el francés y ayer fue la ocasión en la que más ampliamente ha superado a su colega. «No sé si ha sido mi mejor partido, pero sí que ha sido uno muy bueno», reconocía Zidane, satisfecho de cómo habían interpretado los suyos el encuentro. «Entra un jugador, sale otro y lo hacen todos fenomenal. Podemos empezar con un dibujo, cambiarlo después y es mejor todavía. Ayer entramos con Isco entre líneas y luego con Lucas y Marco tuvimos más amplitud y más equilibrio defensivo», explicaba un hombre feliz.

No apareció eufórico, aunque es cierto que en la entrevista en Antena 3 la sonrisa de satisfacción se le escapó un par de veces. Sabía que había convencido más que otras veces, era una noche grande, de las más importantes, y él estuvo perfecto en esa pizarra en la que el Cholo parece infalible.

Su política de rotaciones y descansos ha mantenido a todos enchufados, aunque no quiere ponerse todo el mérito del buen momento de Cristiano. «No creo que sea sólo por los descansos. Tiene mucho gol, más que los demás, es único y lo que hace habla por sí solo. No se puede decir nada más de él. Podemos estar contentos unas horas y disfrutar de lo que hicimos, pero todavía nos queda mucho en la Champions y en la Liga. No hemos ganado nada todavía».

Ante la pregunta sobre su futuro miró hacia abajo y dejó escapar una sonrisa. No quiere decir nada sobre esto ni cuando gana ni cuando pierde.

Sergio Ramos salió del vestuario feliz, después de «un partido impecable» de todo el grupo «más allá de los goles de Cris». El capitán pidió tranquilidad a la afición que ya piensa en Cardiff, porque aunque «fue un paso importante, hay que ir al Calderón». El sevillano elogió a su entrenador y su política de descansos: «Algunos de los que jugamos muchos minutos vamos a llegar mejor al final», admitió.