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Larry Nassar no verá más el sol

Nassar, de 54 años, ya cumple una sentencia de 60 al declararse culpable de pornografía infantil.

Larry Nassar, durante el juicio.
Larry Nassar, durante el juicio.larazon

El que fuera médico del equipo de gimnasia de Estados Unidos, Larry Nassar, fue condenado a un mínimo de 40 años y un máximo de 175 años de cárcel por abusar de más de un centenar de jóvenes gimnastas.

El que fuera médico del equipo de gimnasia de Estados Unidos, Larry Nassar, fue condenado a un mínimo de 40 años y un máximo de 175 años de cárcel por abusar de más de un centenar de jóvenes gimnastas.

El fallo llegó después de una semana de audiencia que contó con el testimonio de cerca de 160 niñas y mujeres, incluyendo medallistas de oro olímpico, que acusaron a Nassar, de 54 años, de haber abusado de ellas ante un tribunal de Lansing (Michigan).

"Es mi honor y privilegio sentenciarle porque no merece salir de la cárcel nunca jamás", señaló la jueza federal Rosemarie Alquilina, al proclamar su sentencia.

"Acabo de firmar su sentencia de muerte", añadió de manera figurada la jueza.

La condena, que es parte de un acuerdo con Nassar tras admitir diez acusaciones de agresión sexual en dos condados de Michigan, se suma a una condena federal de 60 años que ya está cumpliendo por posesión de pornografía infantil.

Concretamente, el exmédico se declaró culpable en noviembre de siete cargos de agresión sexual en primer grado en el condado de Ingham, así como de tres cargos adicionales en el condado de Eaton, del mismo estado, donde será sentenciado la próxima semana.

En una declaración antes de ser condenado, Nassar se disculpó con las víctimas y aseguró que "no hay palabras que puedan expresar la profundidad y la amplitud de cuánto"lo sentía.

La audiencia, que comenzó el martes pasado y se esperaba que presentara las declaraciones de 88 víctimas y durara cuatro días, finalmente duró siete días, cuando docenas de niñas y mujeres se presentaron para enfrentar a Nassar.

Los medios locales catalogaron de "desgarradores"los relatos de los abusos de Nassar, que ya fueron denunciados en el pasado por parte de algunas víctimas ante la Universidad Estatal de Michigan, dónde el médico trabajaba.

En este sentido, las víctimas culparon a la universidad y al equipo gimnástico de Estados Unidos por "fallar"en su protección cuando eran menores de edad, según recogió el diario The Detroit News.

Además, muchas de ellas señalaron a Nassar como el motivo principal por el que dejaron su sueño: la práctica de la gimnasia.

La última víctima que habló hoy fue Rachael Denhollander, la mujer que denunció por primera vez a la policía los abusos de Nassar, lo que conllevó su despido de la universidad y su posterior entrada en prisión.

Denhollander pidió a Aquilina que condenase al acusado a la pena máxima por todo el dolor causado a las mujeres y niñas afectadas.

Por su parte, la gimnasta Kaylee Lorincz, que sufrió los abusos cuando tenía 13 años, recriminó a Nassar haberle "robado la inocencia".

"Todo lo que podía hacer era preguntar por qué hacías eso y cuándo terminaría", recordó Lorincz, que reconoció tener problemas para confiar en los demás desde entonces.

Sin embargo, la gimnasta celebró que ella y el conjunto de mujeres y niñas que sufrieron los abusos pudieron finalmente derrotar a Nassar.

El pasado día 15, la gimnasta Simone Biles, cuatro veces campeona olímpica, confesó que también padeció abusos sexuales de Nassar.

"Yo también soy una de las muchas supervivientes que sufrieron abusos sexuales por Larry Nassar", escribió Biles, que ganó cuatro oros y un bronce en Río 2016, en su cuenta en Twitter.

Expresiones desgarradoras de las víctimas como "Me robó la inocencia, la privacidad, la seguridad y la confianza", "Un monstruo que sólo me dejó dolor y cicatrices"o "Mi primera experiencia sexual llegó cuando aún iba a la guardería"se escucharon durante el juicio, que ha causado una notable conmoción en Estados Unidos.

Nassar, de 54 años, ya cumple una sentencia de 60 al declararse culpable de pornografía infantil.

Los testimonios de las víctimas mostraron cómo Nassar se ganaba la confianza de los padres de tal manera que inclusive delante de alguna madre realizaba con las atletas actos de abuso sexual encubriéndolos de acciones médicas necesarias además de socializar con las familias.

Pero a medida que se han ido conociendo más los “desoladores” testimonios, la gran interrogante que nadie alcanza a responder es como un “monstruo” humano de esa naturaleza llegó tan lejos sin ser descubierto antes y más en ambientes deportivos de la elite olímpica y universitaria.

Sobre todo porque el máximo responsable médico del equipo estadounidense de gimnasia durante casi dos décadas apenas cambiaba su modus operandi como lo han demostrado las revelaciones que en los últimos meses han hecho las estrellas olímpicas como Aly Raisman, McKayla Maroney, Gabby Douglas y Simone Biles, ganadora de cuatro medallas de oro y una de bronce en Río de Janeiro 2016.

Nada menos que un depredador sexual implacable que era el máximo responsable médico con un gran prestigio profesional tanto en la Universidad de Michigan como en la Federación, que presidía Steve Penny, ya fuera del cargo después de casi 12 años de gestión.

A quien muchos consideran que fue el cómplice necesario de todo el calvario que sufrieron las víctimas por no supervisar en ningún momento la actividad y acciones de Nassar que sentía que tenía todo el poder en sus manos y de ahí de actuar con total impunidad.

Hasta el momento, ni Penny, personal directivo de la Federación, ni nadie de los responsables de la Universidad de Michigan State han sido incriminados en algún tipo de mala gestión y falta de control.

Pero mientras se celebraban los testimonios en Lansing, Raisman, de 23 años, que no quiso participar en las mismos, si habló a través de la cadena de televisión ESPN y fue categórica al denunciar que junto a Nassar, al que calificó de auténtico “manipulador”, los verdaderos culpables de lo sucedido también fueron los directivos de la Federación por no tener control y no actuar de inmediato.

“Cuando por segunda vez pensé que había sido abusada sexualmente y se lo dije a mi madre, lo denunciamos a la Federación y su respuesta fue sentir que me amenazaban para que me callase”, destacó la tres veces campeona olímpica. “Al final lo único que les interesaba era seguir ganando medallas, sin hacer ningún cambio y lo que es peor me engañaron al decir que estaban investigando”.

El mismo sentir tienen el resto de las campeonas olímpicas, que no consideran suficiente los comunicados ofrecidos por la Federación bajo su nueva presidenta, Kerry Perry, que acudió a las audiencias sin hacer ninguna declaración, y desean que se busquen a otros responsables.

“Estoy convencida que la Federación no actuó con responsabilidad ni han hecho los verdaderos cambios que se necesitan para que no vuelva a surgir otro ‘monstruo’”, subrayó Raisman, dos veces capitana del equipo nacional de Estados Unidos. “Su reacción a mi denuncia fue de lo más lamentable y desoladora, empezando por el trato que recibí, que fue de abandono completo”.