El momento de Villar

El Comité Ejecutivo de la UEFA se reúne para decidir si mantiene el apoyo a Platini o se lo retira, con lo que el español sería presidente.

La función principal del Comité Ejecutivo de la UEFA, que se reúne hoy, es hacer lo que diga el presidente. Entre sus atribuciones, por ejemplo, está la de nombrar al secretario y al vicesecretario general «a propuesta del presidente». También destituirlos, cómo no, «a propuesta del presidente». La reunión de hoy fue convocada después de que la semana pasada el presidente de la UEFA, Michel Platini, fuera suspendido durante noventa días por la Comisión de Ética de la FIFA. La primera reacción del Comité Ejecutivo entonces fue respaldar a Platini como presidente, al entender que su gestión es independiente de la de la de FIFA. La siguiente, convocar la reunión de hoy en la que Platini debe salir fortalecido. Si la UEFA hubiera atendido la sanción de la Comisión de Ética de la FIFA, el presidente interino hubiera sido Ángel María Villar, vicepresidente primero de la organización europea.

En un mundo en el que nada es lo que parece, Ángel María Villar es vicepresidente de las dos organizaciones, la UEFA y la FIFA, que castiga al presidente de la UEFA. La misma FIFA ha castigado también a su propio presidente, Joseph Blatter, que fue reelegido el pasado 29 de mayo y renunció tres días después, aunque su marcha no será efectiva hasta el 26 de febrero en que será elegido un nuevo mandatario para el fútbol mundial.

Villar votó por Blatter en las últimas elecciones a pesar de la recomendación de Platini, enfrentado al presidente de la FIFA y al que espera sustituir en las próxima votación del máximo organismo del fútbol mundial.

El enfrentamiento entre Blatter y Platini es una guerra extraña porque la sanción a los dos vino por la irregularidad en un pago de la FIFA al presidente de la UEFA. Los presidentes de los dos organismos futbolísticos del mundo son enemigos íntimos, unidos y separados por el dinero.

Y, entre medias de ellos dos, Ángel María Villar, que no parece tener ninguna intención de asumir el puesto de presidente de la UEFA, aunque sea de manera interina. Villar sería el heredero si, por cualquier acontecimiento extraño de los que suceden en los organismos que gestionan el fútbol, el Comité Ejecutivo de la UEFA decidiera retirar su apoyo a Platini y apartarlo de la presidencia. Si fuera así, el reglamento establece que sería designado presidente el vicepresidente primero.

A pesar de que el Comité Ejecutivo obedece al presidente, la norma establece que ninguno de sus miembros debe intervenir cuando se traten asuntos que les afecten de manera directa o afecten a la Federación a la que representan. Platini no intervendrá en la reunión, pero Villar sólo espera que el Comité mantenga su decisión de apoyarlo. Y el Comité haga lo que diga el jefe.