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El «Niño» del Madrid

El «Niño» del Madrid
El «Niño» del Madridlarazon

Jesé tendrá hoy minutos ante el Milan y está listo para ser tan importante como antes de su lesión

Jesé es «Jay M» cuando cambia el balón por la mesa de mezclas y el micrófono. En su cuenta de Instagram se pueden ver adelantos de sus nuevas creaciones, en las que presume de «flow» con la típica gorra rapera de plato en la cabeza. Se defiende en sus aventuras musicales, pero donde marca la diferencia es en el césped. Él es el «Niño» del Madrid, ahora que Torres regresa al Atlético y, aunque él no tiene que volver porque nunca se fue, Ancelotti espera que desde ya empiece a ser tan importante como lo fue antes de romperse la rodilla.

En el momento en el que fue «atropellado» por Kolasinac el pasado 18 de marzo, el canterano había disputado 31 partidos, 12 de ellos como titular, y había marcado cinco goles en sus últimas siete apariciones en escenarios nada amables como San Mamés o el Coliseum Alfonso Pérez. También hizo un bonito tanto al Villarreal en el Bernabéu y estaba siendo clave para que los blancos pelearan por la Liga. Los problemas físicos de Bale le habían permitido hacerse un hueco y lo estaba aprovechando con la misma determinación con la que había ido escalando en la cantera blanca. Jesé viene del barrio de La Feria, un lugar de Las Palmas no demasiado fácil para los chicos jóvenes. A él lo reclamó el Madrid con 13 años y a través del balón pudo encontrar otra vida. Con él se llevó a algunos amigos, convencido de que estarían mejor en Madrid que en las calles en las que nacieron.

«Voy a pelear por mi sueño con todas las fuerzas», decía cada vez que aparecía ante las cámaras tras una buena actuación. Ocupaba el costado derecho del ataque, desde donde buscaba la portería con su innata verticalidad. Además, era capaz de equilibrar el esquema de Ancelotti ayudando en defensa con más sentido táctico que Bale. El galés era el titular, pero seguro que Jesé hubiera tenido un rol protagonista en lo que quedaba de curso. El problema para él y el madridismo fue que al intentar proteger un balón ante Kolasinac su rodilla derecha cedió y el ligamento cruzado anterior saltó por los aires. El Bernabéu se dio cuenta, así que la fiesta que iba a ser la tranquila vuelta de octavos ante el Schalke, goleado en la ida, se convirtió en una mala noche por la lesión del mejor canterano blanco en mucho tiempo. Se operó rápido, pero una infección retrasó los primeros pasos de una recuperación de casi nueve meses.

Mucho tiempo para un chico de 21 años que acababa de derribar la puerta del primer equipo y que el pasado día 2 reemprendió su carrera. Fue ante el Cornellà en un Bernabéu que le aplaudió incluso cuando se puso a calentar en la banda. Jugó algo más de media hora pareciéndose al de siempre. Hizo un gol, se gustó con el balón y se llevó la camiseta de un día clave para él. «Son 8 meses de sufrimiento, se pasa mal, es mucho trabajo, pero ahora estoy feliz. Se lo dedico a la afición y a mucha gente que ha estado conmigo todo este tiempo: mi médico, mi físio, mi recuperador... Son muchas horas juntos. Todos en el club me quieren mucho y yo a ellos», decía un futbolista al que Ancelotti ha cerrado la puerta de una cesión. «Se queda con nosotros, no va a ningún lado», aseguró el técnico ante los rumores de una cesión al Espanyol.

Carlo sabe mejor que nadie de su potencial y de que puede volver a ser tan importante como antes de lesionarse. Hoy tendrá minutos en el amistoso ante el Milan en Dubái (17:00, La Sexta) y está cada vez más cerca de poder completar un partido entero. Está por delante de Chicharito en la lista de delanteros y va a ser la primera opción para dar descanso a uno de los tres titulares o desatascar partidos. Es un agitador que ya el año pasado apareció para que el Real Madrid derrotara al Celta en el Bernabéu. Con un calendario tan apretado puede ser el mejor refuerzo de invierno y un factor diferencial en los planes blancos.

El Atlético ha recuperado a su «Niño» para ser más fuerte; al Real Madrid le pasa lo mismo con Jesé.