El enigma Benzema

Karim Benzema llegó al Al-Ittihad el pasado verano después de que el gobierno árabe le diese 100 millones de euros por temporada hasta 2026. Se estrenó con tres goles y una asistencia en tres partidos. Al delantero le gustaba el ritmo de vida calmado, con entrenamientos a las 20:00, y alojado en el hotel más lujoso de Yeda. Pero todo era un espejismo. En noviembre su situación cambió tras una discusión con Nuno, el que era su entrenador. El técnico fue fulminado en medio de una crisis de resultados. Marcelo Gallardo, extécnico de River, llegó al banquillo, pero los resultados no han mejorado. Su balance es de cuatro victorias, un empate y cuatro derrotas. El Al-Ittihad, campeón en la temporada 2022-23, es séptimo y está a 12 puntos de la tercera plaza. El balance de Benzema es de nueve tantos y cinco asistencias en Liga. Cristiano, por ejemplo, ya suma 20 goles.

El punto de inflexión para Benzema llegó el 26 de diciembre cuando el Al-Ittihad perdió por 2-5 ante el Al-Nassr Football de Ronaldo. La afición local criticó a Karim y él eliminó su cuenta de Instagram. Después llegó otro lío. El exjugador del Madrid tenía que presentarse el 12 de enero en las instalaciones del equipo para viajar a Dubái. No dio señales de vida. Los medios aseguraron que era un signo de protesta y el entorno de Karim afirmó que el futbolista «estuvo atrapado en Islas Mauricio por un ciclón con vientos de 130 kilómetros por hora».

Benzema llegó a Arabia con 17 días de retraso y con rumores de que deseaba volver a Europa. Ramón Planes, el director deportivo del Al-Ittihad, tiene la misión de tranquilizar la situación. «Lo vimos resurgir de las cenizas. Si recuerdan, no jugó mucho cuando llegó al Madrid, luego se convirtió en imprescindible. Tiene mejores y peores momentos. Es así para todos los deportistas», ha comentado Hugues Vigier, abogado del jugador.

Vicente Javier Clemente Suárez, catedrático de Ciencias del Deporte en la Universidad Europea, explica a LA RAZÓN más claves: «La situación de Benzema y otros jugadores refleja los desafíos típicos de la adaptación a un nuevo entorno cultural y deportivo. Es común que deportistas de alto rendimiento se enfrenten a dificultades al trasladarse a ligas con diferentes estilos de juego, condiciones climáticas y expectativas socioculturales. En el caso de Benzema, el cambio desde una liga europea de primera línea a la liga saudí implica ajustes tanto en el ámbito técnico-táctico como en el personal y cultural».

Benzema no es el único al que le está costando integrarse. «La adaptación a un nuevo estilo de juego y ritmo competitivo es crucial. La liga saudí puede tener dinámicas diferentes en términos de velocidad, tácticas y nivel de competencia comparado con lo que Benzema vivió en Europa. Además, la presión de desempeñar un papel estelar puede afectar el rendimiento, especialmente cuando se combina con las expectativas de los aficionados y los medios. Este tipo de presión, sumada a la necesidad de adaptarse a un nuevo entorno fuera del campo, puede llevar a un período de ajuste que se refleja en el rendimiento», matiza Vicente.

«Factores extradeportivos como el clima, la cultura, el idioma y el estilo de vida representan desafíos adicionales. Estos factores pueden influir significativamente en el bienestar y la moral de un jugador, lo que a su vez afecta su rendimiento. La adaptación requiere apoyo dentro y fuera del campo, incluyendo entrenamiento personalizado y asistencia para la integración cultural y lingüística», zanja el catedrático.