Londres

España ya sonríe en Londres

Óscar Husillos se mete en las semifinales de 400 y roza el récord de España. Kevin López y Álvaro de Arriba se clasifican en 800, lo mismo que Ana Peleteiro en triple salto

Óscar Husillos y Ana Peleteiro
Óscar Husillos y Ana Peleteirolarazon

Óscar Husillos se mete en las semifinales de 400 y roza el récord de España. Kevin López y Álvaro de Arriba se clasifican en 800, lo mismo que Ana Peleteiro en triple salto.

Óscar Husillos en 400, Kevin López y Álvaro de Arriba en 800 y Ana Peleteiro en triple dieron ayer las primeras alegrías al equipo español, que andaba algo alicaído en los Mundiales tras los nulos «milimétricos» de Eusebio Cáceres en la jornada inaugural. Dejar escapar una de las opciones de medalla sin hacer siquiera una sola marca válida no fue la mejor manera de empezar unos campeonatos, pero ya en la segunda jornada la Roja recuperó el pulso y la autoestima por obra, principalmente, de un veterano (Kevin) y tres debutantes (Husillos, De Arriba y Peleteiro).

Husillos se convirtió en el segundo cuatrocentista español que alcanza las semifinales de unos Mundiales al aire libre, algo que hasta ahora sólo había hecho David Canal, y además con una marca personal (45.22) que le acerca cada vez más al récord nacional de Cayetano Cornet (44.96), que el próximo sábado, si el palentino no lo remedia, cumplirá 28 años. De un plumazo, Husillos ha logrado los dos objetivos que se propuso para Londres: llegar a semifinales y mejorar su marca. «Impresiona ver el estadio lleno a las 11 de la mañana. Increíble. Pero luego me he encontrado muy cómodo en carrera. Ahora, a recuperar bien», comentó. Todo lo que venga después será por añadidura, aunque no quiere hablar de récord. «Si tiene que salir, saldrá», dice. «Los entrenamientos dicen que puedo estar en ello, pero cada carrera es un mundo», continúa. Sus compañeros de prueba, el toledano Lucas Búa y el canario Samuel García, se quedaron por el camino. El primero, «un poco pesado en el taco», con un tiempo de 46.00 no anduvo lejos de clasificarse. García sí. Llegaba en gran forma, muy consistente en las cercanías de los 45 segundos pelados, pero no se encontró. Admite que está cansado después de una temporada intensa. Ahora, los tres, junto con Darwin Echeverry, tienen ante sí el reto de meterse en la final con el relevo 4x400.

Kevin López volvió a ser el «pies ligeros» de otros tiempos, con una gran capacidad de remate en una prueba, los 800, de tan complicado sistema de clasificación para las semifinales (sólo 3 directos). Tercero con 1:45.02. Por cuarta vez consecutiva el sevillano estará en las semifinales, lo mismo que el salmantino De Arriba, aunque este se ganó la plaza en la repesca con 1:46.42. «Iba con muchísima confianza porque sabía que podía cambiar al final. He visto los tiempos de paso y he pensado que era mejor quedarme en la cuerda, porque los de delante no me iban a estorbar en la recta. Estaba convencido de que al final tendría un hueco para avanzar porque tenía fuerza», comentó López. El alicantino Daniel Andújar fue el único eliminado. Terminó descalificado por obstruir a un contrario. «Fu un toque por inercia», se quejó, pero su tiempo tampoco le hubiera dado para lograr la clasificación.

Bajo la sabia dirección del multicampeón mundial cubano Iván Pedroso, Ana Peleteiro ratificó la solidez que viene manifestando esta temporada, después de permanecer un par de años descentrada. La gallega, campeona mundial júnior hace cinco años en Barcelona, acompañará en la final de triple a las tres grandes: la colombiana Caterine Ibargüen, campeona olímpica y mundial; la venezolana Yulimar Rojas, subcampeona en Río 2016, y la kazaja Olga Rypakova, campeona olímpica en este mismo estadio en 2012. La española cerró la lista de las doce finalistas con un registro de 14,07, mientras que su compañera de equipo Fátima Diame se quedó fuera con 13,36 (penúltima entre 26).

Ahí acabaron las buenas noticias para el atletismo español en la segunda jornada de los campeonatos, porque los lanzadores cayeron eliminados en su primer contacto con la competición: Carlos Tobalina en peso con 19,87 y Berta Castells en martillo con 66,11. «No estoy contento, pero ha sido la calificación más cara de la historia. Se ha pasado con 20.55. Ahora, a operarme del pie y a organizar la temporada que viene», aseguró Tobalina. (Efe)