Fútbol

Filtran las imágenes de la pequeña sala donde los Negreira realizaban sus millonarios informes al Barça

El Confidencial desvela el sitio en el que Negreira Jr realizaba sus informes sobre los colegiados

José María Enríquez Negreira, ex vicepresidente del CTA
La jueza del "caso Negreira" denuncia un robo en su casa poco después de que la Fiscalía apuntase al Barça Google

Pese a que pueda parecer anecdótico, ni mucho menos esto es el caso. El Confidencial desvela unas fotografías de la sala en la que Negreira Jr realizaba sus informes millones al Barça. Sin embargo, esta sala carece de espacio, tecnología y buena luz. Es cuanto menos curioso que con tan pocos recursos se generase tanto dinero. En total, casi siete millones de euros. Una cantidad que, presuntamente, sí justificaría que hubiese influencia de poder entre los árbitros cuando iban al Camp Nou.

Javier Enríquez Romero, el hijo de Enríquez Negreira, reconoció a Hacienda que cobró del FC Barcelona por "acompañar prácticamente cada semana" a los equipos arbitrales que llegaban a la Ciudad Condal para pitar al Barça, tal y como apunta "El Confidencial". Una de las empresas de Enríquez Romero, Soccercam SL, presentó a la Agencia Tributaria gastos relacionados con ese y otros servicios similares por un importe cercano a los 100.000 euros. El asunto es que Hacienda cuestionó gran parte de los gastos presentados por Soccercam SL, entre ellos, varios importes relacionados con la compra y mantenimiento de un vehículo. Enríquez Romero alegó que tenía derecho a deducirse esas partidas porque se trataba de costes "necesarios y afectos a la actividad de la sociedad". "Concretamente", explicó el hijo de Negreira, "dicho vehículo sirve para acompañar a un equipo arbitral".

Hay que tener en cuenta que el artículo 286 bis del Código Penal que regula el delito de corrupción en los negocios (vigente desde 2010) castiga con penas de prisión de seis meses a cuatro años, y de inhabilitación de uno a seis años, a los "directivos, administradores, empleados o colaboradores de una entidad deportiva", así como a los deportistas y árbitros que reciban, soliciten o acepten "un beneficio o ventaja no justificados" o la mera promesa de obtenerlo "como contraprestación para favorecer indebidamente a otro".

Negreira padre explicó ante la Fiscalía cómo era su relación con el club culé. "Nunca he querido cobrar porque yo ya tenía mi empresa y cobraba del Fútbol Club Barcelona. Nos reuníamos en Madrid cada semana o cada 15 días. Lo que hacíamos era revisar los informes que hacen los árbitros después de cada partido (se refiere al acta) y puntuarlos. También teníamos un informador de la federación que revisaba si el arbitraje había sido correcto. Preparar charlas técnicas a los árbitros. Reunirnos con los presidentes regionales". "Ir a ver los partidos personalmente o a través de compañeros exarbitros y estar informado del porqué se habían tomado decisiones. El Fútbol Club Barcelona consideraba que se perjudicaba al equipo y se favorecía a otros equipos. Esto es una hipótesis personal, nadie me lo ha dicho directamente. Mi obligación era dar mi opinión sobre los partidos en cuanto al arbitraje y a los jugadores. Asesoramiento técnico. Lo que el Fútbol Club Barcelona quería era asegurarse que no se tomaban decisiones en su contra, que todo fuera neutral", afirmó.