Manama

Bahréin, la otra casa de Ferrari

Bahréin, la otra casa de Ferrari
Bahréin, la otra casa de Ferrarilarazon

La F-1 ha llegado a Bahréin marcada por la igualdad del campeonato y por los conflictos sociales de la población local, que han intentado trasladar, sin éxito, al Gran Premio. La ciudad es un fortín y los alrededores del circuito están blindados para evitar incidentes como los que sucedieron ayer después de una manifestación que se celebró en Manama. La cuarta cita del calendario es un escenario adecuado para Ferrari y Fernando Alonso. En 2010 consiguió su primera victoria vestido de rojo.

El trazado del emirato árabe tiene una longitud de 5,4 kilómetros al que los pilotos deberán girar 57 veces para completar una distancia de 308 kilómetros. El 64 por ciento de la vuelta se hace con el pedal del acelerador pisado a fondo para levantarlo en siete ocasiones para frenar, y muy fuerte. Es uno de los circuitos más exigentes en este apartado debido a su diseño y al polvo en suspensión que existe en la atmósfera y que reduce la capacidad de los discos de freno. Además, el calor es otro de los enemigos a tener en cuenta, ya que los pilotos y mecánicas soportan temperaturas de 50 grados sobre el asfalto.

Como es habitual en los últimos años, Pirelli es de nuevo objeto de la polémica debido a la poca duración de sus neumáticos, aunque en esta ocasión han debido rectificar e incorporar unos compuestos algo más duraderos. Pero sólo un poco más. Las estrategias serán de nuevo una incógnita. Los más valientes irán a dos (Raikkonen y Button, siempre que el coche responda) y el resto, a tres. Cada paso por boxes supone una pérdida de tiempo de aproximadamente 22,6 segundos, aunque en este apartado equipos como Red Bull y Ferrari rebajan ligeramente este tiempo.

En los entrenamientos libres Alonso y Massa dominaron el primer asalto. Raikkonen y los Red Bull hicieron lo propio en la segunda tanda, con Alonso a apenas dos décimas de la cabeza. Ferrari probó algunas pequeñas mejoras incorporadas en el F138, aunque el propio Pat Fry, responsable técnico, no se mostró muy seguro de incluirlas finalmente, sobre todo un alerón delantero modificado respecto a la carrera de China. De cualquier forma, Alonso ya ha avisado: «Podemos estar en el grupo de cabeza».