Cataluña

Fernando Alonso, sin tiempo para descansar en 2018

Su desdoblamiento entre la Fórmula 1 y carreras de resistencia como las 24 horas de Daytona o las de Le Mans provocarán que en algunos meses no disponga de ninguna semana sin competiciones o test

Fernando Alonso, durante la carrera popular que organiza la fundación que lleva su nombre en la pasada Nochebuena
Fernando Alonso, durante la carrera popular que organiza la fundación que lleva su nombre en la pasada Nochebuenalarazon

¿Imaginan la siguiente (y ficticia) conversación entre Cristiano Ronaldo y Florentino Pérez? «Presi, quiero jugar todos los partidos del Madrid, pero también, durante la temporada, quiero hacerlo en las citas más importantes del Castilla, las finales que juegue el Sporting de Lisboa en Portugal y lo mismo con el Grêmio en la Copa Libertadores». Algo parecido es lo que dijo Fernando Alonso al director general de McLaren, Zak Brown, hace unos meses cuando puso encima de la mesa las condiciones para renovar con la escudería inglesa por dos años más. El asturiano quería Fórmula 1 y también otras especialidades, como las 24 Horas de Le Mans, una carrera mítica que disputará el próximo mes de junio con Toyota.

Alonso se siente con fuerzas, físicas y mentales, para afrontar una temporada repleta de carreras, entrenamientos y compromisos que le llevarán de una categoría a otra en cuestión de días. El ovetense arrancará 2018 en Estados Unidos para empezar la preparación de las 24 Horas de Daytona, una carrera de resistencia en la que compartirá coche con dos pilotos más, Lando Norris y Phil Hanson, encuadrado en el equipo United Autosport, cuya propiedad es precisamente de Zak Brown, jefe de McLaren. Hasta el 28 de enero tendrá varias jornadas de test para conocer mejor el coche y el trazado. Semanas más tarde comenzará la vorágine de la temporada de Fórmula 1, con interminables días en el simulador y días de entrenamiento las primeras semanas de marzo en el circuito de Cataluña. Más tarde viajará a Australia para disputar la primera cita de la temporada y desde ahí entrará en un bucle muy intenso en el que alternará la F-1 (GP de China, Baréin, Azerbaiyán, España, Mónaco, Canadá) con la preparación de las 24 Horas de Le Mans con el equipo Toyota. El calendario le permite compatibilizar sus compromisos, pero le esperan unos meses de mayo y junio agotadores, con carreras y tests todas las semanas, al margen de viajar de un lado a otro por varios continentes. Una locura, para muchos.

Hay pocos precedentes en los últimos años con pilotos de Fórmula 1 haciendo algo parecido: Nico Hulkenberg ganó las 24 Horas de Le Mans en 2015 con Porsche, cuando era piloto de Force India, y anteriormente lo hicieron otros como Derek Warwick, en 1983 y 1986 (corrió en Le Mans siendo piloto de Toleman y Brabham), o Mark Blundell, que disputó la famosa prueba con un McLaren, escudería con la que competía en F-1.

Alonso quedó encantado con la experiencia en las 500 Millas de Indianápolis y en 2018 va un poco más lejos compitiendo en las 24 Horas de Daytona, las de Le Mans y toda la temporada de Fórmula 1, un esfuerzo titánico en el que busca recuperar el concepto de piloto total. Si una figura del toreo puede compaginar corridas y festivales... ¿Por qué no también un piloto de F-1?