La FIA espera la dimisión de Gracia

La retirada del permiso de conducir por superar la tasa de alcoholemia en 0,60 (0,25 es el máximo) del presidente de la Real Federación Española de Automovilismo, Carlos Gracia, está provocando mucha polémica debido a lo poco ejemplarizante de su conducta. Los hechos se produjeron en Zaragoza el pasado mes de octubre y como él mismo ha reconocido, tras un juicio rápido, fue sancionado con seis meses de retirada del permiso de conducir más una sanción económica. La RAZÓN pudo hablar con el propio Carlos Gracia, que se mostró muy arrepentido, afirmó sentirlo mucho y confirmó que no piensa dimitir. Además, ofreció su ayuda a cuantas entidades relacionadas con la seguridad vial quieran contar con él para relatar su experiencia. Sin embargo, la trascendencia de los hechos va mucho más allá, ya que Gracia es uno de los siete vicepresidentes de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), muy implicada en los últimos años en cuestiones de seguridad vial, algo que no cuadra con la actitud del presidente español. Según ha podido conocer este periódico, la FIA condena esta clase de acciones y espera que Gracia se desvincule en las próximas semanas. Además, en el seno de la entidad española deja en una posición muy incómoda a organizaciones como el RACC, que forma parte de la asamblea y fomenta de forma notable la seguridad vial. El mismo caso ocurre con Santiago López Valdivielso, ex director de la Guardia Civil, miembro de la junta directiva de la Federación Española de Automovilismo.